top of page

Hunga Tonga-Hunga Ha'apa, la isla que se rehusa a desaparecer


Hace un par de años, el lugar sobre el que leerás no existía. En diciembre de 2014 un volcán marino entró en erupción en medio del Pacífico Sur, dejando atrás una nueva masa de tierra, una isla inexplorada.

Así es como la isla volcánica de Hunga Tonga-Hunga Ha'apai (Hunga Tonga) entró en el mundo en enero de 2015, enclavada entre dos islas polinesias deshabitadas que forman parte del Reino de Tonga.

En los últimos 150 años, solo tres islas volcánicas han surgido así y sobrevivieron más de unos pocos meses, siendo la más famosa de ellas Surtsey, que apareció frente a la costa sur de Islandia durante una erupción de cuatro años que comenzó en 1963.

Todo comenzó el 16 de marzo de 2009, con una erupción submarina de un volcán submarino comenzó a arrojar vapor, humo, piedra pómez y cenizas a miles de metros sobre el cielo. Para el 21 de marzo, el geólogo jefe de Tonga, Kelepi Mafi, informó que la lava y las cenizas provenían de dos respiraderos, uno en la isla deshabitada Hunga Ha'apai y otro a unos 100 metros de la costa. La erupción había llenado la brecha entre los dos respiraderos, creando una nueva superficie terrestre que medía cientos de metros cuadrados.

La erupción devastó Hunga Ha'apai, cubriéndola de cenizas negras y despojándola de vegetación y fauna. Dicha erupción atrajo la atención mundial, tanto que apareció en un segmento del programa de televisión 'Angry Planet' en 2009.

En noviembre y diciembre de 2014, la actividad volcánica en los volcanes y una serie de terremotos ocurrieron al norte de Tonga durante varias semanas. El 19 de diciembre de 2014. Los pescadores locales informaron como ‘una alta columna de vapor blanco se elevaba desde el océano sobre el monte volcánico submarino’.

Las imágenes satelitales tomadas el 29 de diciembre mostraron que la erupción continuaba, con una columna de humo y ceniza que se elevaba del sitio, y decoloraron el agua de mar (posiblemente causada por humo y cenizas liberadas bajo la superficie o por la alteración del lecho marino). La erupción continuó en 2015, con una nube de ceniza alta que se elevó 3 kilómetros.

Funcionarios de Tonga declararon terminadas las erupciones el 26 de enero, luego de observar que no salía gas, ceniza o roca nueva del respiradero de la isla. En este momento, la isla tenía de 1 a 2 kilómetros de ancho, 2 kilómetros de largo y 120 metros de alto.

La nueva isla se había unido a Hunga Ha'apai, y estaba a unos 200 metros (660 pies) de unirse a Hunga Tonga. Los locales que visitaron la isla dijeron que las aves marinas estaban anidando.

La diferencia que hay entre Hunga Tonga y otras islas formadas de manera similar es que ésta ha persistido a pesar de que se pensaba que desaparecería en cuestión de meses; esto se debe a que la ceniza volcánica ha reaccionado con el agua oceánica cálida que la rodea. Esta reacción química ha convertido las cenizas en rocas mucho más duras, y los vulcanólogos ahora creen que la isla durará varias décadas en lugar de erosionarse.

Científicos del Centro Goddard de Vuelo Espacial de la NASA han estado estudiando Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, usándolo como modelo para formas volcánicas en Marte. En un artículo publicado a finales de 2017, los científicos concluyeron que Hunga Tonga-Hunga Ha'apai se ha erosionado en formas que son notablemente similares a los patrones de erosión observados en accidentes geográficos similares en Marte.

“...Creemos que hubo erupciones en Marte en un momento en que había áreas de aguas superficiales persistentes. Podríamos utilizar esta nueva isla de Tonga y su evolución como una forma de probar si alguna de ellas presentaba un entorno oceánico o un lago efímero. Los ambientes húmedos combinados con el calor de los procesos volcánicos pueden ser lugares privilegiados para buscar evidencias de vidas pasadas...”, señaló Jim Garvin, jefe científico del centro espacial Goddard de la NASA.

La isla no está abierta para la exploración de turistas, pero sólo el hecho de tenerla en nuestro tiempo y que sea un campo de exploración, hace que sea única.

 

Vía: Smithsonian Institution - Global Volcanism Program

Imagen: NASA

bottom of page