Mientras en otros países vemos los ‘tsunamis’ del billón de árboles, en otras latitudes la tala ilegal está avanzando y terminando con las selvas y bosques.
Tal es el caso de la cuenca del Congo, la cual es el hogar del segundo bosque pluvial más grande del mundo. Una investigación liderada por la organización ‘Global Witness’ acusa a las empresas madereras de poner en peligro su existencia.
Tan sólo detrás de la selva Amazónica, la selva del Congo cubre más de 2 millones de kilómetros cuadrados y cruza seis países del continente africano, incluída la República Democrática del Congo (RDC), donde tanto los habitantes como diferentes organizaciones ambientales afirman que el tamaño de la selva se ha reducido drásticamente.
El informe de Global Witness, asegura que la mayor empresa maderera de la República Democrática del Congo, ‘Nord-Sud Timber’, está talando ilegalmente árboles en casi el 90% de sus sitios. Sodefor, la filial de Nord-Sud, en el Congo, niega el inclumplimiento de contratos y afirma que las acusaciones no tienen bases.
Esta defensa es bastante pobre ya que la misma empresa reconoció que ‘algunos planes de manejo no están en orden’; aunque supuestamente se encuentran en pláticas con el Ministerio de Medio Ambiente para tomar medidas.
Global Witness también acusa a importadores como Portugal y Francia de no tomar medidas para continuar beneficiándose de la tala ilegal.
“...Creemos que la madera de la selva tropical debe de tratarse con el mismo rigor que la industria del marfil. No existe excusa, ni poder legítimo para reducir este espacio natural…”, dijo Jules Caron de Global Witness Mientras esta catástrofe continúa, los investigadores aprovechan el escaso tiempo que tienen antes de que la selva sufra severos daños para aprender más sobre dicho ecosistema.
"...Esta selva y bosques están bajo la presión de los humanos, por lo que estamos categorizando la fauna, las aves y la ornitología de este bosque antes de que sea demasiado tarde…”, dice Frank Bapeamoni, investigador de la Universidad de Kisangani.
La Selva del Congo, la cual se compone de bosques secos, sabanas y praderas es fuente de alimento y agua para millones de personas. Alberga 600 tipos de árboles y más de 10 mil especies de animales, muchos de ellos en peligro de extinción, como los elefantes, los gorilas de montaña y los gorilas de costa.
Los científicos dicen al día de hoy la selva todavía proporciona oxígeno y absorbe dióxido de carbono, pero su capacidad para reducir los gases de efecto invernadero y regular el clima está disminuyendo.
Como a menudo sucede, a pesar de contar con leyes nacionales e internacionales diseñadas para proteger las selvas tropicales éstas no se cumplen. Global Witness informa que compañías como Nord-Sud Timber están poniendo en peligro 75 millones de hectáreas de selva tropical en la República Democrática del Congo.
La organización está exigiendo que todos los involucrados, desde los gobiernos hasta los importadores y compradores, dejen de ser cómplices de la destrucción de las selvas tropicales.
"...Nuestro informe muestra que alrededor del 60% de la madera que exporta Nord-Sud Timber está clasificada como en peligro o vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza...", explica Caron.
Adicional, Global Witness alega que el gobierno del Congo no ha implementado las leyes que tiene en papel sobre el tema. Muy común que esto suceda, todo en papel, poco en la práctica.
Caron afirma que en los últimos seis años, otras organizaciones no gubernamentales han denunciado a Nord-Sud Timber, mientras que el gobierno de la República Democrática del Congo no ha cumplido las leyes vigentes.
"...Lo primero que debe suceder es que el gobierno de la RDC se ponga serio y imponga las sanciones pertinentes, de otra forma esta cuenca tendrá un futuro muy incierto…”, finalizó Caron.
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Vía: Al Jazeera Imagen: Al Jazeera / KU Leuven