Casi en todo el mundo, los pulpos son considerados una exquisitez culinaria y debido a que se están creando granjas para criarlos, su demanda está creciendo alarmantemente.
Se estima que anualmente se capturan cerca de 350 mil toneladas de pulpo en el mundo, donde dos tercios de esta pesca van a países asiáticos. Pero para satisfacer la demanda que está excediendo la pesca tradicional, diferentes países, entre ellos México, están experimentando la cría de pulpos en granjas.
En días recientes un grupo de científicos de la Universidad de Nueva York alertó sobre el peligro de criar pulpos en piscifactorías, ya que avistan un riesgo ambiental como ético que puede provocar esta práctica.
Por el lado ético, los científicos afirman que los pulpos son uno de los animales más complejos e inteligentes del océano. Pueden reconocer caras humanas, resolver problemas (recordando las respuestas durante meses) y existen pruebas de que experimentan dolor y sufrimiento.
Es el único invertebrado que la Declaración de Cambridge sobre la Conciencia de 2012 considera dotado de sentidos junto con los mamíferos y las aves.
Mantener animales inteligentes como los pulpos en grandes granjas industriales es una crueldad ya que “las circunstancias de su ambiente es estrictamente controlado y monótono, con condiciones ambientales constantes, recintos simplificados y estériles, y horarios de alimentación rígidos, destinados a la producción en altas densidades", afirman los científicos.
Por otro lado, el impacto ambiental del cultivo de pulpos también es cuestión alarmante para los científicos. La cantidad de alimento necesario para alimentar y criar un pulpo es tres veces el peso del propio animal y, dado que los pulpos son carnívoros y viven de los aceites y las proteínas de los peces, al criarlos se corre el riesgo de ejercer más.
"...Los pulpos tienen una tasa de conversión de alimentos de al menos 3:1, lo que significa que el peso del alimento necesario para sostenerlos es aproximadamente tres veces el peso del animal. Dado el agotado estado de la pesca mundial y los desafíos de proporcionar una nutrición adecuada a una población humana en crecimiento, el aumento de la cría de especies carnívoras como el pulpo va en contra del objetivo de mejorar la seguridad alimentaria mundial...", apuntan.
Los científicos aseguran que esta conversión del animal en ganado afectaría de forma clave al medio ambiente, pues su industrialización no solo no aliviaría la presión sobre los animales acuáticos silvestres sino que la aumentaría.
"...Los esfuerzos de desarrollar las granja están ocurriendo a pesar del hecho de que el cultivo de pulpos tiene las mismas consecuencias ambientales que otros tipos de acuicultura carnívora. La cría de pulpos aumentaría, no aliviaría, la presión sobre los animales acuáticos silvestres...", explican en el texto.
Incluso a medida que crece la demanda, el cultivo de pulpos está aún en etapa inicial. Los investigadores y los criadores todavía tienen que encontrar formas confiables de mantener vivos a los pulpos durante su infancia.
La mejor opción sería dejar de consumir este tipo de 'alimentos' y optar por una dieta libre de animales , la cual evita incurrir en este tipo de prácticas.
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Vía: Agencias Imagen: Salado y secado/ REUTERS Rafael Marchante