El aire acondicionado, un invento que ha beneficiado a la sociedad a hacer más habitables las zonas calurosas, pero detrás de ese aparato que nos brinda una fresca brisa se esconde un daño ambiental importante.
Qué hay detrás de un aire acondicionado
Los aparatos de aire acondicionado consumen demasiada energía eléctrica, lo que hace que se emite más CO2 a la atmósfera y se agrava el calentamiento global. El uso sistemático de los climatizadores puede aumentar la temperatura en 1.5º o 2º en verano en grandes ciudades.
Ahora, debido a que la crisis climática continúa su marcha y cada día se registran récords de calor, la demanda de aire acondicionado se disparará.
Un planeta más cálido necesitará más frío
Un análisis realizado por Climate Central muestra que la demanda de aire acondicionado aumentará un 59% para el año 2050. El estudio muestra que las continuas emisiones de gases de efecto invernadero están dando lugar a patrones climáticos impredecibles en la mayoría de las regiones.
Regiones que tradicionalmente eran más frías se están calentando y las que son cálidas se están calentando más. Estos cambios están obligando a más personas a usar acondicionadores de aire para regular la temperatura del hogar.
El estudio se basó en datos recopilados de 242 ciudades de Estados Unidos. Los datos rastrean el uso del aire acondicionado a través de una medida conocida como grados-día de enfriamiento (CDD). Los grados-día de enfriamiento simplemente se refieren a la diferencia entre la temperatura aceptada para la comodidad humana y la temperatura promedio diaria.
Normalmente, el cuerpo humano entra en una zona de confort cuando la temperatura es de 18 grados Celsius. Cualquier temperatura por debajo o por encima de los 18°C puede provocar malestar, de ahí la demanda de aire acondicionado. Si una región experimenta una temperatura promedio diaria de 26°C, el CDD para esa ubicación sería de 8.
Los analistas detrás del estudio revelaron que el 96% de las ciudades han experimentado un aumento en la CDD entre 1970 y 2019. Algunos de los estados que se han visto ampliamente afectados por una alta CDD incluyen Texas, Nevada y Arizona.
Las temperaturas más altas están empujando a más personas a comprar acondicionadores de aire. Hoy en día, muchas personas utilizan algún tipo de aire acondicionado para controlar la temperatura en sus hogares y oficinas.
Sean Sublette, meteorólogo de Climate Central, dijo que la persona promedio usa el aire acondicionado para lidiar con temperaturas más altas sin pensar en el cambio climático, que solo empeora con una mayor dependencia de los acondicionadores de aire.
“...Cuando nuestro aire acondicionado funciona con electricidad generada a través de combustibles fósiles, se libera CO2 que atrapa el calor. Los acondicionadores de aire emiten calor al exterior y pueden aumentar el efecto de isla de calor en las áreas urbanas. Y si los aparatos de aire acondicionado viejos no se eliminan correctamente, pueden derramar sustancias químicas que en sí mismas son gases nocivos que atrapan el calor...", explicó Climate Central.
¿Qué sigue?
Diseñar aparatos más limpios, que usen gases refrigerantes más ecológicos, así como avanzar en el uso de energías renovables como combustible para su funcionamiento, lo que minimiza el perjuicio ocasionado a causa de su alto consumo eléctrico.
Científicos de Canadá y Alemania, han creado un método que el mismo aparato se encarga de atrapar las moléculas de dióxido de carbono y limpiar el aire.
Pero, ¿qué hacer si en tu ciudad o país las energías renovables todavía no son una realidad y los avances científicos no han llegado o son muy costosos?
Primero, opta por un sistema eficiente de bajo consumo energético. Debes colocar el aparato en un lugar adecuado donde se permita una adecuada circulación del aire.
No enfríes más de lo necesario. Una diferencia de más de 12°C entre la temperatura exterior e interior no es recomendable y recuerda que por grado que disminuyes de forma interna, consumes más energía.
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Vía: Central Climate
imagen: Yvana Cohen