El agua ya cotiza en Wall Street, así como lo hace hoy el petróleo y el oro, la diferencia es que podemos vivir sin oro pero no sin agua.
Se han dado reacciones de todo tipo, desde las apocalípticas donde se asegura que al cotizar el agua en la bolsa permiti que se especule con este recurso, otros afirman que puede ser la forma ideal para gestionar el agua de forma más eficiente; lo cierto es que es un escenario complicado.
NQH2O, este es el acrónimo con el que el agua está cotizando en el mercado de futuros en Wall Street, y su precio fluctuara como lo hace el oro, el trigo o el petróleo.
Expertos afirman que de utilizarse correctamente, este mecanismo financiero ayudará a conseguir un uso más eficiente del agua, pero también se podrá especular con un recurso vital para la vida en el planeta.
Este movimiento se da por la escasez del agua en el mundo, el cambio climático y la demanda de los inversionistas institucionales por activos con enfoque sostenible.
NQH2O cerró su primer día de operaciones con una ganancia del 1.06%, para cerrar en 486.53 dólares (9,618.70 pesos), en un rango de fluctuación de 481.42 y 486.53 dólares.
El índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, donde la escasez del agua ha aumentado. El valor podrá ser usado como referente para el resto del mundo en los mercados del agua.
Claramente, los contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros (lo mismo que pasa si inviertes en petróleo, no te entregan barriles), basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022.
Este nuevo índice ayudará a no tener que recurrir a una estimación del precio futuro del agua ‘a dedo’, sino a cuáles son las expectativas de los principales actores de este mercado.
Principales consumidores de agua
China y Estados Unidos son los principales consumidores del mundo de agua y según Naciones Unidas 2,000 millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua, y la situación se complicará aún más en los próximos años donde dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua y millones de personas podrían verse desplazadas.
La explotación excesiva de este recursos por el sector primario, la industria y el consumo humano, así como el cambio climático, han llevado a que este recurso sea cada vez más escaso.
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Vía: Agencias
Imagen: FreeStock