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Día de la Tierra, cuando el planeta nos manda un mensaje


Hoy se celebra el 50 aniversario del #DíaDeLaTierra, un día que nos invita a rendir homenaje al hogar de más 7.8 mil millones de personas así como cientos de miles de millones de especies animales y vegetales; pero hoy está amenazado por las acciones que los humanos hemos realizado en el transcurso de tan solo unas décadas. Un poco de historia: la primera manifestación del Día de la Tierra tuvo lugar el 22 de abril de 1970, promovida por el senador y activista ambiental Gaylord Nelson, para la creación de una agencia ambiental. En esta convocatoria participaron dos mil universidades, diez mil escuelas (primarias y secundarias) y centenares de comunidades. La presión social tuvo sus logros y el gobierno de los Estados Unidos creó la Environmental Protection Agency y una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente.6​ En 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente. La Cumbre de la Tierra de Estocolmo cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales. Hoy la Organización de las Naciones Unidas publicó un comunicado en afirma que la ‘la Madre Tierra’ nos pide que actuemos, que la naturaleza está sufriendo, “los incendios en Australia, los mayores registros de calor terrestre y la peor invasión de langostas en Kenia... ahora nos enfrentamos a COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema”, dice el comunicado. “...El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas)...”. El impacto visible y positivo del virus, ya sea a través de la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no es más que temporal, ya que se debe a la trágica desaceleración económica y la angustia humana. Esta no es la forma de cambiar, necesitamos una economía sostenible, tal y como lo dice Christina Figueres, quien hizo un llamado para que el mundo se dirija hacia una ‘Gran Regeneración’ económica y ambiental por nuestro planeta. En este Día Internacional de la Madre Tierra que necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta. Promovamos la armonía con la naturaleza y la Tierra. “...El brote de coronavirus representa un riesgo enorme para la salud pública y la economía mundial, pero también para la diversidad biológica. Sin embargo, la biodiversidad puede ser parte de la solución, ya que una diversidad de especies dificulta la propagación rápida de los patógenos…”, continúa el comunicado. Este Día de la Madre Tierra, coincidiendo con el Súper Año de la Biodiversidad, se centra en el papel de la diversidad biológica como indicador de la salud de la Tierra. Igualmente, cada vez es más evidente su impacto en la salud humana. Los cambios en la biodiversidad afectan al funcionamiento de los ecosistemas y pueden ocasionar alteraciones importantes de los bienes y servicios que estos proporcionan.


Los vínculos específicos entre la salud y la biodiversidad incluyen posibles impactos en la nutrición, la investigación sanitaria y la medicina tradicional, la generación de nuevas enfermedades infecciosas y cambios significativos en la distribución de plantas, patógenos, animales e incluso asentamientos humanos, algo que puede ser alentado debido al cambio climático. A pesar de los esfuerzos actuales, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo a un ritmo sin precedentes en la historia humana. Se estima que alrededor de un millón de especies animales y vegetales se encuentran actualmente en peligro de extinción. “...Con este panorama general y el escenario del coronavirus, nuestra prioridad inmediata es evitar la propagación de COVID-19, pero a largo plazo, es importante abordar la pérdida de hábitat y biodiversidad. Estamos en esta lucha juntos con nuestra Madre Tierra…”, António Guterres, Secretario general de las Organización de las Naciones Unidas. Y la pregunta aquí es: ¿qué estamos dispuestos a cambiar para que nuestro planeta no solo tenga un respiro sino que resurja de una forma sostenible?

/// Vía: ONU Imagen: Earthday.org

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