El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta el mundo actualmente, y México no es la excepción. Nuestro país es especialmente vulnerable a los efectos del calentamiento global, como sequías, inundaciones, huracanes, incendios forestales y pérdida de biodiversidad.
Según un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), si no tomamos medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarnos a los cambios climáticos, México tendrá que pagar un precio muy alto en el futuro.
El estudio proyecta que para el año 2050, el costo del cambio climático para México será del 6.9% de su producto interno bruto (PIB) anual, y para el año 2100, se disparará al 18.4%.
Esto significa que si seguimos como vamos, el cambio climático nos quitará una gran parte de nuestra riqueza y bienestar, y afectará negativamente a sectores clave como la agricultura, la salud, la infraestructura y el turismo. Además, el cambio climático aumentará la desigualdad social y regional, ya que los más pobres y marginados serán los más afectados por sus consecuencias.
Frente a este escenario alarmante, es necesario que México invierta más en acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.
Actualmente, nuestro país solo destina el 0.4% de su PIB a estas iniciativas, lo cual es insuficiente para hacer frente a la magnitud del problema.
Se requiere un mayor compromiso político y social para impulsar una transición hacia una economía baja en carbono y resiliente al clima, que aproveche las oportunidades de desarrollo sostenible que ofrece la acción climática.
Vía: agencias