La escasez de agua, la persistente sequía, los incendios forestales que azotan la región y la inminente llegada de una ola de calor intensa convergen para crear un cóctel explosivo que podría convertirse en una verdadera olla a presión, todo esto en pleno invierno y a meses de que llegue, si es que llega, la temporada de lluvia.
A pesar de esta crítica situación, parece persistir una peligrosa complacencia en la sociedad, las empresas y el gobierno. La creencia arraigada de que "nada pasará" podría ser la gota que “seque” el vaso ante una situación que clama por la acción inmediata.
A partir de este jueves 22 y hasta el 2 de marzo, la Ciudad de México enfrentará una abrupta escalada de temperaturas, según la advertencia emitida por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) el miércoles.
La dependencia señala que se anticipan condiciones climáticas desafiantes, con cielos despejados, escasez de lluvias y una exposición extrema a la radiación solar. Ante este panorama, la SGIRPC insta a los habitantes de la metrópoli a tomar medidas preventivas.
Recomendaciones cruciales ante la inminente ola de calor:
Limitar la exposición al sol: Se aconseja evitar prolongadas exposiciones al sol, especialmente durante las horas pico de radiación.
Utilizar bloqueador solar: La aplicación de bloqueador se convierte en una herramienta esencial para proteger la piel de los efectos perjudiciales de los rayos solares.
Mantener una hidratación adecuada: Ante el riesgo de deshidratación, se insta a la población a consumir abundantes líquidos para contrarrestar los efectos del calor intenso.
Precaución en la alimentación: La SGIRPC advierte sobre la descomposición acelerada de alimentos en espacios públicos debido a las altas temperaturas, recomendando evitar consumir alimentos en la vía pública.
Indumentaria adecuada: Se sugiere vestir ropa de colores claros y fresca para mitigar el impacto del calor.
Accesorios de protección: El uso de gafas, sombreros o gorras se presenta como una barrera adicional contra la radiación solar directa.
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Vía: agencias