La gran mayoría de nosotros ha tenido una backpack en su vida, ya sea de niños cuando íbamos al colegio o en la universidad o posiblemente sigamos usando una aún en el área laboral. Lo cierto es que estas mochilas no han cambiado mucho desde que se introdujeron al mercado, el diseño es muy similar al de hace décadas y no pensábamos que tendría grandes cambios hasta ahora que existe una nueva versión hecha con botellas de plástico recicladas.
“…Nuestra meta es crear una nueva versión de la mochila icónica que vemos en las espaldas de los niños y adultos pero que tenga el menor impacto medioambiental posible…”, comenta Henrik Andersson, quien es director del departamento de innovación y diseño de la empresa Fjällräven.
Dicha empresa se ha dedicado desde 1950 a la fabricación de mochilas específicamente para cuestiones outdoor, pero están incursionando en este nuevo sector por lo mismo que su enfoque empresarial es que sus clientes disfruten de actividades al aire libre y que mejor forma que protegiendo el ambiente.
Lo que más resalta de esta nueva mochila es que está toda la mochila, incluidos los tirantes, está hecha 100% de botellas de plástico reciclados. Hay dos versiones una tamaño normal llamada Re-Kånken la cual usa 11 botellas de plástico y una mini versión que utiliza 9 botellas. Realmente la basura de uno es el tesoro de otro.
El equipo de Fjällräven trabajó durante años para conseguir esta modelo, que si bien fue un trabajo arduo no fue tan retador como se esperaba. "…Como resultado, el sistema de convertir viejas botellas de plástico de buena calidad en tejidos es un proceso de fabricación ya maduro y preciso que está disponible para nosotros y para cualquiera…”. Estas son buenas noticias porque el modelo o idea puede ser replicada por otras empresas.
Para lograr que la mochila fuese 100% amigable con el medio ambiente, se incorporó un tinte que utiliza una cantidad significativamente menor de químicos, agua y energía. El color se añade al inicio, antes de que los gránulos de plástico se conviertan en hilos.
Al inicio esto fue más retador que el reciclaje de las botellas de plástico pero la elección de escoger un tinte eco-friendly tuvo sus beneficios ya que el nuevo modelo utiliza una cantidad inferior de recursos: a) 75% menos agua, b) 67% menos químicos y c) 39% menos energía en su proceso de manufactura y d) se recortó en un 20% las emisiones de carbono.
Adicional, la mochila cumple con un ciclo 360° porque está hecha del mismo material y al terminar su ciclo de vida, puede ser devuelta a una tienda para ser reciclada en nuevo productos. Fjällräven tiene la esperanza de que las ciudades comiencen a reciclar telas sintéticas para que la gente pueda hacer el swich a materiales reciclados.
El futuro de la compañía está centrado en utilizar este recurso en otros productos y diseños, siempre y cuando puedan igualar el rendimiento y la durabilidad de los originales. “…puede tomar cierto tiempo pero sabemos que en un futuro cercano podremos reemplazar el nylon con plástico reciclado en todas nuestras mochilas…”. Este es un gran paso para la empresa y aplaudimos que están enfocados en dejar un planeta mejor que el que les fue entregado.
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Vía: www.fjallraven.com/
Imagen: www.fjallraven.com/