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Agua en México: una ilusión para el 2040


¿Sabemos cuánta agua nos queda? Creo que no dimensionamos que sucede cada vez que abrimos la llave del agua y al no ser conscientes del esfuerzo e impacto que tenemos pensamos que es un recurso ilimitado y disponible en cualquier momento.

Esto es una ilusión que debemos descartar ahora mismo. Un documental que se estrenó hace 3 años llamado “H2Omx” refleja la realidad en la que vive la Ciudad de México mediante estadísticas que son fácilmente asimiladas y cuenta con el testimonio de expertos en el tema los cuales nos acercan a una verdad incómoda para todos.

El consumo desproporcionado perpetrado por los ridículos precios del agua, fugas sin atender y la contaminación del agua, están provocando una crisis aguda en el abasto y acceso del agua México.

A pesar de que el agua fue reconocido como un derecho humano por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2010, cada vez son más comunidades las que son víctimas de graves sequías que provocan desplazamientos humanos.

La disponibilidad de agua per cápita ha pasado de los 18 mil metros cúbicos en 1950 a los 4 mil metros cúbicos, cabe afirmar que hace 60 años la densidad de población era menos de la mitad de los más de 121 millones actuales.

En el 2012 el derecho agua fue reconocido por la Constitución Mexicana pero la realidad es otra ya que un 10% de los mexicanos no tiene acceso a agua potable y estamos observando como nuestras reservas acuíferas se van terminando, similar a las películas de ciencia ficción; lo más alarmante no sólo es crecimiento poblacional, sino el aumento en el consumo por persona.

De acuerdo con un estudio del Centro Virtual de Información del Agua, en promedio cada mexicano consume cerca de 360 litros de agua al día. Esta cifra que podría pasar desapercibida, pero es una brutalidad en comparación a los 40 litros que se consumía principios de la década de los 90’s.

El estudio aclara que los mexicanos están gastando más en agua con el paso de los años y lamentablemente se espera alcanzar la cifra de 91.2 miles de millones de litros de agua al año para el 2030; estamos acabando con la vida, no somos conscientes del impacto que tenemos, estamos usando los recursos de las próximas generaciones, pensemos en que van a hacer nuestros hijos, nietos, bisnietos.

México es un país inusual, ya que adicional a alta demanda y consumo desmedido, también tenemos una sobreexplotación de los mantos acuíferos y la calidad del agua que se consume no es la mejor. De 653 acuíferos identificados, 106 están sobreexplotados esto es un 16%, igualmente un 70% de éstos acuíferos presentan algún grado de contaminación, y el un 24% presenta un grado de contaminación más alto que no es recomendable su uso directo.

Entonces, tenemos agua pero la que está a nuestra alcance sólo un 30% no está contaminada, esto reduce drásticamente tanto el acceso como la disponibilidad que tendremos en futuros años.

Según la ONU, se estima que en el mundo mueren alrededor de 1,000 niños mueren diariamente por enfermedades relacionas con la mala calidad del agua o higiene. En México 9 de cada 100,000 niños menores de cinco años mueren por deshidratación relacionada con diarrea.

En el 2015 la Comisión Nacional de Aguas (Conagua) elaboró un informe en el cual se desplegaban los costos totales por agotamiento y degradación del medio ambiente, estos ascendían a 907, 473 millones de pesos; esto supera cinco veces los gastos que se realizan en protección ambiental para ese año.

Podría decir que todos hemos sido testigos de una fuga de agua pero sería generalizar, personalmente he presenciado más de 5 en donde marco a las autoridades para que arregle el servicio; una fuga que podría pasar desapercibida, puede provocar la pérdida de más de 333 mil litros de agua si se arregla en el primer día.

De acuerdo con datos publicados en el periódico Reforma, el Sistema de Aguas atiende cerca de 78 fugas de agua diarias esto es 28 mil fugas anuales sólo en la Ciudad de México, si este organismo resolviera en un solo día estas fugas se pierden cerca de 9 mil millones de litros de agua; esto depende de la magnitud de la fuga ya que pueden perderse de 0.1 L a 10 L por segundo y el tiempo promedio para reparar una fuga alcanza los 6 días.

Si al gasto de agua por fugas e inconsciencia le sumamos los efectos del cambio climático, estamos atestiguando un gran problema para la Ciudad de México en las próximas décadas. De acuerdo con una investigación realizada por el diario The New York Times, los mantos acuíferos que alimentan a la ciudad están comenzando a secarse facilitando el hundimiento. El calentamiento global provoca efectos adversos en el clima, cada vez vemos lluvias más fuertes pero más cortas y sequías más intensas.

Debemos actuar hoy, ya tenemos el problema encima y si continuamos con este ritmo estaremos viendo un panorama totalmente distinto en unos años. El Instituto de Recursos Mundiales afirmó que México se encuentra en la lista de países que están en riesgo de sufrir una crisis de escasez de agua que podría alcanzar al 80% de población en el 2040.

Cuidemos el agua, busquemos soluciones a nuestras actividades del día a día, si ves una fuga de agua repórtala al 5654-3210 y al 5208-9898, este centro cuenta con personal capacitado para realizar un levantamiento en tiempo real y te dará seguimiento hasta su conclusión. Igualmente usa menos agua al bañarte, pon una cubeta cuando prendas tu regadera y aliméntante con comida que tenga una baja huella hídrica. Cambia la carne por el pollo, este usa menos agua para su elaboración o cambia la lechuga por espinaca o kale, son más nutritivas y usan mucha menos agua. Somos la solución al problema.

 

Vía: H2Omx, Conagua, Variety, Hipertextual

Imagen: Getty

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