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“Nuestros sistemas alimentarios están rotos", afirma el jefe de la ONU




El Secretario General de la ONU, António Guterres, resaltó el lunes la necesidad de abordar la hambruna global, promover la cooperación entre empresas y gobiernos y mitigar el impacto perjudicial del cambio climático continuo en la producción de alimentos.


Durante su intervención en el Momento de Evaluación de la Cumbre +2 sobre Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, en Roma, Guterres afirmó que en un mundo de abundancia, "es escandaloso que las personas sigan sufriendo y muriendo de hambre".


La seguridad alimentaria está en peligro


"Los sistemas alimentarios globales están rotos y miles de millones de personas están pagando el precio".

Según estimaciones de la ONU, más de 780 millones de personas padecen hambre, casi un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierde o desperdicia y casi tres mil millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable.


Los países en desarrollo enfrentan desafíos adicionales, ya que los recursos limitados y las deudas les impiden invertir plenamente en sistemas alimentarios que puedan producir alimentos nutritivos para toda la población.


La producción, el empaquetado y el consumo insostenibles también contribuyen a la crisis climática, siendo responsables de un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, el 70% del uso mundial de agua y la pérdida de biodiversidad.


El colapso del acuerdo de granos afecta a los más vulnerables


La reciente terminación de la Iniciativa del Mar Negro por parte de Rusia ha exacerbado aún más la situación, según afirmó el Sr. Guterres.


Esta iniciativa permitía la exportación de millones de toneladas métricas de alimentos desde puertos ucranianos y, junto con el acuerdo paralelo de las Naciones Unidas con Rusia sobre la exportación de alimentos y fertilizantes, había sido vital para la seguridad alimentaria mundial y la estabilidad de precios.


"Con la terminación de la Iniciativa del Mar Negro, los más vulnerables pagarán el precio más alto", agregó, enfatizando que tanto Rusia como Ucrania son cruciales para la seguridad alimentaria global, y exhortando a Moscú a cambiar de rumbo.

El jefe de la ONU afirmó que sigue comprometido a garantizar el acceso sin obstáculos a los mercados mundiales de alimentos y fertilizantes de ambos países "y ofrecer la seguridad alimentaria que cada persona merece".


Tres áreas clave para la acción en torno a la seguridad alimentaria


En su intervención, el Secretario General de la ONU señaló tres áreas clave para la acción, comenzando por una "enorme" inversión en sistemas alimentarios sostenibles.


"Privar de inversión a los sistemas alimentarios significa, literalmente, privar de alimento a las personas", dijo, instando a los gobiernos a responder al llamado de la ONU para un Estímulo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que asciende a al menos 500 mil millones de dólares anuales para apoyar el financiamiento a largo plazo de todos los países necesitados.

En segundo lugar, el Sr. Guterres instó a los gobiernos y las empresas a colaborar y "poner a las personas por encima de las ganancias" en la construcción de sistemas alimentarios.


Esto implica explorar nuevas formas de aumentar la disponibilidad de alimentos frescos y saludables para todas las personas, mantener abiertos los mercados de alimentos y eliminar barreras comerciales y restricciones a las exportaciones.


Sostenibilidad ambiental


Dado que los sistemas alimentarios desempeñan un papel clave en la reducción de las emisiones de carbono y en la limitación del calentamiento global a 1,5 grados Celsius, el Secretario General instó a promover sistemas alimentarios que reduzcan la huella de carbono del procesamiento, el empaquetado y el transporte de alimentos.


Consideró esencial aprovechar las nuevas tecnologías para reducir el uso insostenible de tierras, agua y otros recursos en la producción agrícola y alimentaria, instando a una "acción más fuerte y rápida" para abordar la crisis climática y comprometerse a alcanzar emisiones netas cero para los países desarrollados en 2040 y para las economías emergentes en 2050.


Evaluación del progreso


También habló en la apertura Qu Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), quien destacó la importancia de evaluar el progreso en la transformación de los sistemas agroalimentarios para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordados por todos los países del mundo en 2015.


Señaló los avances en la identificación de soluciones que los sistemas agroalimentarios pueden proporcionar para una mejor producción, mejor nutrición, un mejor entorno y una mejor calidad de vida, incluida la agricultura más sostenible, la gestión eficiente del agua, el empaquetado responsable, la reforestación y la reducción del desperdicio de alimentos.


Qu Dongyu agregó que todo esto depende de transformar los sistemas agroalimentarios mundiales para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.


La cumbre


Del 24 al 26 de julio, la Cumbre +2 sobre Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas reunirá a más de 2.000 participantes de más de 160 países para revisar los avances en los compromisos asumidos en la primera Cumbre sobre Sistemas Alimentarios en 2021, e identificar éxitos y obstáculos continuos, reenfocando las prioridades.


El evento incluye una serie de eventos de alto nivel, diálogos y actividades paralelas relacionados con la transformación de los sistemas agroalimentarios en temas como el desperdicio de alimentos, el cambio climático, las dietas saludables, las alianzas, la ciencia y la tecnología, el conocimiento de los pueblos indígenas y el transporte.


Ante el desafiante panorama de los sistemas alimentarios globales en ruinas, el llamado del jefe de la ONU a la transformación, la colaboración y la acción urgente es un llamado de atención a todas las partes interesadas involucradas. Esperemos que la cumbre allane el camino


¿Qué pensamos en PlanetaB?

En un mundo donde abundan los recursos y las posibilidades tecnológicas, resulta inaceptable que millones de personas sigan padeciendo hambre y malnutrición.


La alarmante realidad de los sistemas alimentarios globales rotos exige una transformación urgente, donde la cooperación entre gobiernos, empresas y la sociedad sea prioritaria para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.


Solo a través de una acción decidida y comprometida podremos superar los desafíos que enfrenta la humanidad y asegurar un futuro donde cada individuo tenga acceso a alimentos nutritivos y dignos.


Como sociedad, podemos contribuir significativamente al adoptar hábitos alimenticios más sostenibles, reduciendo el desperdicio de alimentos y apoyando iniciativas locales que promuevan la producción y distribución equitativa de alimentos nutritivos.


Además, al presionar a nuestros gobiernos y empresas para que tomen medidas concretas hacia la agricultura sostenible, el acceso a alimentos asequibles y la mitigación del cambio climático, podemos colaborar en la creación de un sistema alimentario más justo y resiliente para el bienestar de todos.


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