Los sismos del 7 y 19 de septiembre que sacudieron a México han dejado diversas secuelas, una de ella es el daño medio ambiental.
A medida que se van ‘limpiando’ las zonas de desastre, el escombro se va acumulando y en ocasiones termina siendo un dolor de cabeza para las autoridades locales, como lo es el caso de Ixtaltepec.
Una ONG denunció el daño que está teniendo el río Los Perros a causa de los escombros de las casas de Ixtaltepec, ya que el gobierno local está depositado todos los desechos a la orilla del río; al día de hoy este cementerio de escombros alcanza una altura de tres metros sobre la orilla del río y se extiende hasta 10 metros a los costados, abarcando medio kilómetro rumbo a ‘El Espinal’.
Cientos de toneladas de escombros de casas derrumbadas por el sismo y derribadas por la autoridad municipal han sido depositadas en el bordo del río Los Perros, contaminando la zona debido a la falta de planeación y selección del material; así lo confirmó la Coordinadora Única de Damnificados de Ixtaltepec. (CUDI).
Rey Toledo, quien es representante de CUDI señaló que las autoridades locales se han justificado diciendo que el depósito de escombro es provisional ya que el ayuntamiento no cuenta con un espacio adecuado para colocar los desechos. “...No midieron las consecuencias negativas como la contaminación del lugar a corto y largo plazo…”, dijo Toledo.
Después del sismo de principios de septiembre, más de 1,400 casas fueron clasificadas como pérdida total por lo que serán derrumbadas de forma gratuita por orden del gobierno federal para no poner en riesgo la vida de dueños y vecinos y avanza con los trabajas de reconstrucción.
Lo que faltó fue determinar la ubicación para la disposición final de los escombros, así como su separación. “...Todo ese material no se está separando; hay fierro, plástico y otros materiales pesados en el borde del río, como si fuera un gran muro de contención…”, apuntó Toledo.
Adicional, con la temporada de lluvias y la crecida de los ríos, la fuerza del agua puede arrasar con los escombros hacia la corriente; esto traería dos problemas, 1) la contaminación del río y mantos friáticos y 2) podría provocar un embudo y desbordamiento.
A tan sólo unas horas del sismo del 7 de septiembre, se comenzó con el levantamiento de desechos y a depositarlos en el borde del río, al día de hoy ya son 25 días que continúan con esta práctica y se estima que apenas se lleva un avance del 50% del derribo de viviendas colapsadas o catalogadas como pérdida total.
Por otro lado, la semana pasada la Semarnat solicitó a los gobiernos afectados por el sismo del 19 de septiembre que usaran el cascajo para reconstruir banquetas, caminos, bardas y otro tipo de construcciones; se autorizaron 54 sitios para la disposición final del cascajo, lo lamentable es que Oaxaca no cuenta con ninguno de estos sitios por lo que seguramente el río Los Perros continuará degradándose.
Vía. El Universal
Imagen; El Universal