No es nuevo el problema de la basura en la Ciudad de México, de hecho lleva décadas pero realmente no se ha dado con la solución y lamentablemente sigue creciendo.
Debido a esta problemática y con el propósito de apostar en nuevos sistemas de reciclaje, Claudia Sheinbaum, próxima jefa de gobierno de la CDMX, buscará que la capital de México sea la primera ‘cero basura’ y que todos los residuos que se generen sean aprovechados.
Es una apuesta realmente difícil, ya que la CDMX genera diariamente 13 mil toneladas de basura, de las cuales el 48 % provenía de domicilios, el 26 % de comercios, el 14 % de servicios (centros de espectáculos y creación), 5 % de diversos (residuos de manejo especial), 4 % de la Central de Abastos y 3 % de residuos controlados (unidades médicas, laboratorios, veterinarias) y de estos sólo entre el 12% y 14% es reciclado.
Este reto no será inmediato, se necesitan campañas para promover la separación de basura en las zonas residenciales y comerciales, tener un programa de reciclaje, prohibir ciertos artículos como el unicel y plásticos de un sólo uso, así como el aprovechamiento de los residuos sólidos que se producen en la capital.
“...Cero basura quiere decir que la basura se aprovecha energéticamente para producir composta o reciclamiento y nosotros le queremos apostar a eso, que es la parte más sustentable y moderna”, aseveró la próxima jefa de gobierno.
De acuerdo con Sheinbaum, la ciudad gasta $2,600 millones de pesos en la disposición de la basura que termina en cementeras, depósitos en Morelos y el Estado de México, así como en plantas recicladoras o de composta.
Ante esta situación, señaló que buscará reducir en un 50% el gasto “porque no en todos los casos se trata de sistemas sustentables, aunado a que las cementeras cobran por disponer de los residuos”.
Sheinbaum afirmó que revisará los contratos actuales con el fin de que la ciudad pueda obtener mejores beneficios y al mismo tiempo apostarán por nuevos sistemas en los que ya trabaja un equipo de especialistas que estudiarán la conversión de residuos urbanos en energía.
La jefa de Gobierno electa ha estado en contra de la planta de termovalorización ya que de acuerdo a Sheinbaum "se trata de la privatización y monopolización del tratamiento de la basura de toda la capital y la monopolización de la energía eléctrica para que funcione el Metro y los edificios de gobierno tengan luz”; de hecho nosotros apoyamos la planta, sólo que los términos y costos con los que se presentaron son bastante opacos, por lo que se debería de revisar nuevamente esta licitación o buscar un nuevo proveedor.
Así mismo, negó la posibilidad de pagar la compensación de $3 mil millones de pesos a la empresa concesionaria.
“...Me parece que entendieron que es un proyecto que perdió su posibilidad con el cambio de administración y pues es un reconocimiento tácito de que era un proyecto muy oneroso. Vamos a pelear hasta el último momento si hay algún procedimiento jurídico de la empresa, porque no creemos que sea justo que haya este pago porque todavía ni siquiera hay inversiones...”, dijo la mandataria local.
En el tema del transporte, agregó que en el primer año de su administración no se buscarán nuevos proyectos del Metrobús, sino hacer adecuaciones a las líneas ya existentes y terminar la Línea 5, que correrá a través del Eje 3 Oriente.
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Vía: Notimex Imagen: Getty Images / People Images