top of page

Especialistas proponen producir hongos comestible y abono con sargazo


Hongos y abono con sargazo

Fue muy sonado el tema del sargazo en meses anteriores en las playas del Caribe mexicano y no fue para menos, ya que la cantidad de sargazo que llegó a las costas de Quintana Roo nunca se había presentado en cantidades semejantes a las de 2018.

De acuerdo con el Dr. Cuauhtémoc León, Doctor en Medio Ambiente por la Universidad Nacional Autónoma de México, se pronostica que su presencia aumentará en los próximos años, razón por la cual se necesitan soluciones a este problema.

Una de estas soluciones es cultivar hongos comestibles y medicinales para deshacerse de las grandes cantidades de alga que arribarán este año.

En 2019, la llegada de sargazo al Caribe mexicano será masiva, de acuerdo con pronósticos de la Universidad de Florida, Estados Unidos, revelados por Brigitta Ine van Tussenbroek, investigadora de la UNAM.

Ante este panorama, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) realizó un estudio que confirma que el sargazo puede contribuir a cultivar hongos comestibles.

“...Se pueden producir hasta 114 kilogramos de setas por cada tonelada de sargazo fresco, por lo que es una alternativa alimentaria viable que ayudaría a limpiar las playas de Quintana Roo…”, sostuvo Alfonso Larqué, coordinador de agrociencias de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

Daniel Martínez Carrera, uno de los principales responsables del estudio, detalló que los hongos comestibles del género pleurotus pueden inocularse, crecer, desarrollarse y reproducirse en sargazo.

La alga se somete a un proceso de pasteurización luego de recogerla. Posteriormente, se le aplica frío y se empaqueta para iniciar la incubación en un lugar de cultivo durante 30 días.

Al finalizar este proceso, se cosechan los hongos. La producción completa toma entre 35 y 55 días, aproximadamente.

Para llevar a cabo el proyecto en las playas de Quintana Roo, los científicos pedirán un apoyo económico de 100 millones de pesos, anunciaron.

Y no sólo podría funcionar como alimento, también puede degradarse para ser empleado como abono orgánico agroforestal y como regenerador o estabilizador de dunas costeras.

El año pasado, la mancha de sargazo en el Mar Caribe fue 33 por ciento más grande que en 2015, según un estudio de la Universidad Internacional de Florida, por lo que los hoteles de Quintana Roo desembolsaron más de un millón de pesos al mes para retirar la planta de las playas, de acuerdo con una estimación de la UNAM.

Es una gran solución para el problema que aqueja no sólo a los negocios y habitantes de las zonas afectadas, también al medio ambiente, es una solución sostenible.

__

Vía: EFE Imagen: Diario Yucatán

bottom of page