La Ciudad envía a diario un total de 6,674 toneladas de residuos para ser enterrados en rellenos sanitarios fuera de sus límites, según lo revela el Quinto Informe de Gobierno.
En el quinto informe, se mencionaron los avances sobre la reducción de residuos sólidos que anteriormente terminaban en rellenos sanitarios. En 2018, la cifra ascendía a 8,094 toneladas diarias, mientras que en 2023, gracias al transporte en camiones de carga, se ha disminuido a 6,674 toneladas, distribuyéndolas en cuatro depósitos ubicados en el Estado de México y uno en Morelos, tal como se detalla en el Anexo Estadístico.
El transporte y confinamiento de estos desechos tiene un costo de 400 pesos por tonelada, lo que se traduce en un gasto anual de 974 millones de pesos para el Gobierno.
La producción de composta a partir de residuos orgánicos, generados por la poda y alimentos, ha disminuido según los registros de las 12 estaciones donde las alcaldías entregan los desechos a la Administración de la Capital.
En 2018, se producían diariamente mil 383 toneladas de abono orgánico, mientras que en 2023, esta cifra ha descendido a 980 toneladas, con la producción concentrada principalmente en Bordo Poniente.
De acuerdo con los datos proporcionados en el Anexo Estadístico, la cantidad de desechos destinados al reciclaje ha disminuido en lugar de aumentar. En 2018, se enviaban 4,727 toneladas a la industria del reciclaje, pero en 2023, esta cantidad se ha reducido a 4,571 toneladas.
El Informe de Gobierno también indica que se ha incrementado la producción de pacas hechas con residuos seleccionados para ser utilizados en hornos cementeros, especialmente en la empresa Cementos Mexicanos (Cemex). Los Combustibles Derivados de Residuos (CDR) han aumentado de 769 toneladas en 2018 a mil 209 en 2023, producidos en instalaciones de Cemex, la Central de Abasto (Ceda) y en Azcapotzalco, dentro de las plantas de transferencia.
En particular, la estación de Azcapotzalco, construida en 2021 con una inversión de 383 millones de pesos y equipada con tecnología de separación, recibe un promedio de 996 toneladas de residuos al día, de las cuales se obtienen 9 toneladas diarias de materiales reciclables, como aluminio, bolsas negras, cartón, envases flexibles, polietileno de alta densidad, latas, PET, vidrio, entre otros.
Además, produce 206 toneladas diarias de CDR para los hornos de cemento, 573 toneladas de residuos orgánicos y envía 208 toneladas de residuos no aprovechables a rellenos sanitarios.
En 2018, se enviaban 8,094 toneladas diarias.
En 2023, la cantidad se ha reducido a 6,674 toneladas diarias.
De qué va el plan de Basura Cero de la Sedema
El Plan de Acción Basura Cero, hacía una Economía Circular presentado por el Gobierno de la Ciudad de México en mayo del 2019, consiste en la implementación de mecanismos orientados a reducir la cantidad de residuos que llegan a los rellenos sanitarios, mediante la promoción de una cultura social enfocada a la separación de residuos y la correcta disposición en Estaciones de Transferencia, buscando incrementar la cantidad de residuos que por sus características y una correcta separación pueden ser valorizables y retornar a las cadenas de producción.
La Ciudad de México maneja aproximadamente 13,149 toneladas diarias de residuos, por lo que, a través de generar cambios en nuestros hábitos de consumo, fomentar la instalación de plantas de reciclaje, incrementar la producción de composta y dignificar la labor de las personas trabajadoras de limpia, se logrará disminuir la generación de residuos y maximizar su aprovechamiento.
Para ello, se han ejecutado diversas acciones para fomentar la separación diferenciada con base en lo establecido en la NADF-024-AMBT-2013, las cuales se describen a continuación:
Énfasis en la entrega calendarizada y separación diferenciada de residuos con la ciudadanía a través de los medios oficiales de comunicación.
Entrega de 1,500 lonas informativas que acompañan las rutas de recolección designadas por las alcaldías.
Sesiones de capacitación y reconocimiento sobre la importancia de la separación con las personas trabajadoras de limpia de las 16 Alcaldías.
Mesas de trabajo a través de las sesiones en el Comité Técnico Operativo para el manejo de los residuos que involucra a las 16 Alcaldías y otras dependencias para establecer estrategias en común.
Visitas informativas a establecimientos comerciales para reforzar la separación diferenciada desde la fuente.
Distribución de material de difusión en espacios públicos de las Alcaldías, en transportes públicos y en medios oficiales.
Gobierno, empresas y sociedad juntos hacia meta de basura cero
En conjunto, estos tres sectores pueden y deben trabajar en armonía para impulsar la transición hacia una sociedad que produzca menos residuos, recicle más y adopte prácticas más sostenibles, con el objetivo de alcanzar la meta de Basura Cero y reducir el impacto ambiental, algunas prácticas que se pueden hacer son:
Gobierno
Establecer políticas y regulaciones que fomenten la reducción de residuos y el reciclaje.
Invertir en infraestructura de reciclaje y mejora de la recolección de residuos.
Llevar a cabo campañas de educación y concientización para informar a la población.
Establecer metas claras y plazos para la reducción de residuos.
Colaborar con empresas y organizaciones de la sociedad civil en iniciativas sostenibles.
Sociedad Civil
Adoptar prácticas más sostenibles en la vida diaria, como reducir el consumo de productos desechables.
Participar en programas de reciclaje y separar adecuadamente los residuos.
Presionar al gobierno y a las empresas para que adopten prácticas más sostenibles.
Organizar campañas de concientización y educación en la comunidad.
Colaborar en proyectos de reciclaje comunitario y actividades de voluntariado.
Empresas:
Adoptar prácticas de producción sostenible, reduciendo envases innecesarios y fabricando productos duraderos.
Implementar programas de reciclaje en sus instalaciones y promover la reutilización de productos y materiales.
Asumir la responsabilidad de gestionar adecuadamente los productos al final de su vida útil.
Colaborar con el gobierno en la formulación y ejecución de políticas de gestión de residuos sostenibles.
Invertir en tecnologías limpias y soluciones ambientalmente amigables.