top of page

Oleoducto de Keystone se reactiva tras orden ejecutiva de Trump


Como diría sarcásticamente un gran amigo “a disfrutar lo votado”. Llevamos sólo 6 días de tener al Sr. Trump en la oficina oval y ya somos testigos de cómo una persona puede pisotear los intereses y derechos de la mayoría; como lo han dicho anteriormente otros medios, estamos frente a un bully adolescente que sólo quiere demostrar su poder y voluntad. Gracias Estados Unidos, a disfrutar lo votado.

A finales del año pasado presenciamos la demostración y el descontento del pueblo norteamericano por la posible construcción del oleoducto en Keystone Dakota; de hecho las demostraciones surtieron un gran efecto al punto que se detuvo y suspendió la construcción.

Los oleoductos de Dakota del Norte se convirtieron en el foco de protestas cuando la tribu Sioux se opuso a la construcción del mismo ya que estaba a menos de una milla de su reserva. La tribu y sus aliados ganaron una batalla en meses pasados pero han perdido la guerra, ya que anteriormente el Army Corps of Engineers anunció que buscaría otras alternativas a la ruta.

Ahora el panorama es diferente ya que la orden firmada por el Sr. Trump dice “...para revisar y aprobar de manera expedita en la medida permitida por la ley y según se justifique...". En su sesión con los periodistas, añadió: "...Una vez más, sujeto a términos y condiciones a ser negociados por nosotros...". Esto es una mala broma.

Hoy estamos viendo una realidad distinta y todo parece que indicar que las propuestas que realizó el Sr. Trump en su campaña presidencial se harán realidad. Lo que una vez fue sumamente criticado por el partido republicano hoy se toma con aplausos y posiblemente seamos testigos de cómo los caprichos de una persona tengan consecuencias catastróficas no sólo para una nación sino para el bien del medioambiente mundial

Esta semana a unos días de ser presidente y como niño consentido y engreído con juguete nuevo, el Sr. Trump firmó una orden ejecutiva para agilizar la aprobación de los oleoductos de Keystone y Dakota Access; esto quiere decir que el esfuerzo de cientos de miles y la voz de millones fueron calladas por un abusador que podría compararse con un dictador, nuevamente ¡a disfrutar lo votado!

El Sr. Trump sólo confirmó lo que muchos de nosotros ya sabíamos, es un desastre para el medio ambiente y abrirle el paso a estos dos grandes oleoductos que anteriormente habían sido bloqueados es una muestra de lo poco que le interesa el planeta; adicional a estos dos proyectos, puso en marcha un plan para frenar las regulaciones que están obstruyendo otros proyectos de construcción de oleoductos.

Como lo prometió en su campaña, el Sr. Trump desmantelará todos los esfuerzos y acciones de la administración previa, comenzando con la resurrección del oleoducto Keystone Xl y la aprobación para otro en Dakota que se había convertido en un punto de inflexión entre los nativos americanos y el gobierno.

Igualmente firmó el fin de las revisiones ambientales prolongadas, así que quien quiera destruir el medio ambiente puede hacer fila porque el Sr. Trump parece que firmará cualquier cosa que contamine nuestro entorno.

“...Haremos un proceso más corto en la revisiones y las respuestas serán o no favorables pero lo sabrás pronto. A grandes rasgos, vamos a darte los permisos…”, declaró Trump al momento de firmar sus flamantes órdenes ejecutivas.

Obama se opuso a los oleoductos porque consideró que su construcción resultaría en socavar el liderazgo estadounidense en la reducción de emisiones de carbono y la dependencia hacia la energía fósil. El Sr. Trump no le preocupan estos temas porque no cree en ellos.

Y no sólo debemos de preocuparnos por Trump, sino de todo su gabinete que piensa igual que él; tomemos a Myron Ebell, una de las personas que no cree en el calentamiento global y ha sido promotor en la denegación de cambio climático, distribuyendo sus visiones a los medios de comunicación y político.

Este personaje tiene un documento de 50 páginas en donde se explica cómo van a eliminar las políticas de cambio climático que impulsó el ex presidente Obama, “...esté diseñado para implementar todas las promesas de campaña, todas y cada una de ellas…”, declaró Ebell. ¡A disfrutar lo votado!

¿Recuerdan que Trump prometía que daría empleos a diestra y siniestra? En su declaración afirmó que este proyecto generaría 42,000 empleos temporales durante dos años, pero una vez terminando ¿qué sucederá con estas personas? terminarán sin empleo, con un oleoducto que no necesitaban y buscando trabajo.

Pero ¿por qué tanto interés en este oleoducto específicamente?, no sólo es el capricho de un adolescente presidente; también existen intereses económicos ya que el Sr. Trump poseía acciones en la compañía Energy Transfer Partners, misma compañía que está construyendo el oleoducto en Dakota; según el vocero presidencial, el Sr. Trump vendió todas sus acciones en junio pasado, pero realmente no hay forma de verificar dicha venta y claramente el Sr. Trump no ha proporcionando la documentación de la venta. Simplemente alucinante.

Tristemente, Canadá aplaudió las órdenes del Sr. Trump, pero tampoco nos sorprende ya que el Sr. Trudeau, el primer ministro canadiense hizo lo propio hace unas semanas al permitir la construcción de más oleoductos, no hay gran diferencia entre estas dos personas. “...Hemos apoyado esto desde el día en que juramos en el gobierno. La revocación estadounidense profundizará la relación a través de la frontera…”, declaró Jim Carr, Ministro de Recursos Naturales. Gracias Carr, gracias Trump y gracias Trudeau por hacer un poco más gris este mundo.

 

Vía: ABC, The Independent, CNN

Imagen: AP Photo

bottom of page