top of page

The Carbon Paradox: lectura obligada para entender el mercado de carbono

  • Foto del escritor: Planeta B
    Planeta B
  • 15 sept
  • 2 Min. de lectura

El mercado de carbono siempre ha prometido más de lo que entrega y entregado más de lo que el público reconoce. Una paradoja en sí mismo: se le exige perfección a un sistema diseñado para trabajar con probabilidades.


Y en ese terreno de grises —donde chocan ciencia, finanzas y política— Steve Zwick se mueve con la precisión de quien ha visto desde adentro cómo la narrativa pública suele distorsionar lo esencial. Lo entrevistamos sobre The Carbon Paradox, el libro que coescribió en 2025, para entender por qué los bosques pueden salvarnos… pero no si seguimos contándonos cuentos cómodos.


La tragedia de la narrativa


Zwick no habla de REDD+ como un cruzado, sino como alguien obsesionado con la precisión. Para él, el verdadero drama está en cómo contamos la historia. Mientras los científicos corrigen métodos —como debe hacer la ciencia— los medios traducen cada ajuste en fracaso. Resultado: titulares de “colapso” que nublan un proceso lento de mejora.


“Las líneas base no son bolas de cristal”, insiste. Son puntos de referencia, revisados y corregidos con sesgos deliberadamente conservadores. El sistema, dice, converge con el tiempo. Pero claro, ese matiz no cabe en un titular viral.


La paradoja de la justicia


Otro de sus golpes certeros es contra la idea de caridad. Para Zwick, pagar por carbono forestal no es filantropía: es remunerar un servicio real que protege un bien común global. Y lo ejemplifica con comunidades de África y líderes indígenas que han hecho suyo el modelo. El problema no es el concepto, sino el precio: demasiado bajo para ser justo.


El espejo incómodo


Los críticos acusan a REDD+ de ser un “permiso para contaminar”. Zwick responde que ese juicio aplica mal: los mercados voluntarios no reemplazan la reducción de emisiones en la fuente, pero sí canalizan dinero inmediato hacia los bosques. Y aquí llega otra paradoja: mientras industrias extractivas gozan de tolerancia, los proyectos forestales —pequeños en comparación— son diseccionados con lupa. Un doble estándar que distorsiona la percepción pública del riesgo.


Complejidad, no conspiración


La tesis de Zwick es simple, aunque incómoda: los problemas del mercado de carbono no son secretos oscuros, sino dificultades estructurales de un problema complejo. Presentarlos como “exposés” vende, pero confunde.


“El verdadero reto es el de la incertidumbre”, dice. Y allí está la paradoja central: necesitamos abrazar la duda para tomar mejores decisiones, justo lo que más nos incomoda como sociedad.


¿Qué pensamos en #Planeta?


El mercado de carbono no es panacea, pero tampoco espejismo. Zwick nos recuerda que es una herramienta imperfecta para un problema imposible de simplificar. Demonizarlo lo debilita; idealizarlo, también.


Creemos que la pregunta ya no es si funciona, sino cómo lo hacemos funcionar mejor: más transparencia, precios más justos, y un periodismo capaz de explicar la incertidumbre sin disfrazarla de escándalo.


Porque si algo nos enseña The Carbon Paradox es que el futuro climático no se juega en absolutos, sino en la capacidad de corregir, aprender y actuar sin la ilusión de la perfección. Y en ese tablero, cada bosque que queda en pie es un triunfo que no podemos permitirnos perder.

Comentarios


bottom of page