Dunas de San Sebastián: Un Tesoro Bajo Asedio
- Planeta B
- 26 ago
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En Todos Santos, Baja California Sur, las dunas de San Sebastián no son solo arena y viento; son un escudo natural, un refugio de vida y un símbolo de resistencia. Pero hoy, enfrentan un enemigo implacable: desarrollos inmobiliarios que avanzan sin freno, amparados por un sistema que parece preferir el concreto al equilibrio ambiental.
La Batalla por las Dunas
Las dunas de San Sebastián son un ecosistema único en Todos Santos, un pueblo mágico que vive del turismo sostenible y su riqueza natural. Estas formaciones no solo protegen la costa contra la erosión, sino que albergan especies endémicas y migratorias, desde aves hasta reptiles, y regulan los ciclos hidrológicos que sostienen la agricultura local.
Sin embargo, desde junio de 2025, colectivos ciudadanos han elevado siete denuncias ante PROFEPA, alertando sobre proyectos inmobiliarios que amenazan con convertir este patrimonio en otro complejo de lujo.
¿Qué tipo de proyectos? Hoteles boutique, residenciales de alto standing y hasta campos de golf, todos aprobados con licencias que levantan sospechas. La respuesta de las autoridades ha sido un silencio que pesa más que la arena misma.
La comunidad de Todos Santos, conocida por su compromiso con la sostenibilidad, ha intentado alzar la voz. Grupos como Guardianes del Desierto y Todos por las Dunas han documentado maquinaria pesada operando sin permisos claros y han exigido auditorías. Pero el reloj avanza, y las dunas no pueden permitirse más promesas vacías.
Luces y Sombras del Conflicto
Los datos son contundentes: las dunas de San Sebastián mitigan hasta un 60% de la erosión costera, según un estudio de la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
Además, son hogar de especies como la tortuga marina y el lagarto cornudo, que dependen de este hábitat para sobrevivir. Perderlas no solo afectaría la biodiversidad, sino también el turismo sostenible, que genera cerca del 40% de los ingresos locales, según la Secretaría de Turismo de BCS.
Lo que está mal es evidente: PROFEPA y SEMARNAT han archivado las denuncias sin acción concreta, mientras el Ayuntamiento de La Paz parece más interesado en aprobar licencias que en revisar su legalidad.
En Cerritos y Pescadero, proyectos similares han dejado cicatrices imborrables: dunas arrasadas, ecosistemas fragmentados y comunidades locales desplazadas por el encarecimiento del suelo.
Sin embargo, hay luces en este panorama sombrío. La diputada Karina Olivas Parra, del Partido del Trabajo, ha emitido un exhorto firme, exigiendo auditorías rigurosas de las licencias y la suspensión inmediata de obras ilegales. Su iniciativa es un paso valiente, pero no suficiente si las instituciones siguen jugando al despiste.
Soluciones desde la Sociedad Civil
La sociedad civil no se ha quedado de brazos cruzados. Colectivos como Guardianes del Desierto han organizado marchas, recolecciones de firmas y campañas en redes sociales para visibilizar el problema.
En paralelo, ONG como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) han ofrecido apoyo legal para revisar las evaluaciones de impacto ambiental. Estas acciones demuestran que la comunidad está lista para pelear, pero necesita que las autoridades escuchen.
Mesas de trabajo inclusivas, con participación ciudadana, son esenciales para diseñar un plan de conservación que no quede en el papel.
¿Qué Pensamos en #PlanetaB?
La negligencia hacia las dunas de San Sebastián no es un descuido; es una traición al legado natural de Todos Santos.
Permitir que este ecosistema siga el camino de Cerritos o Pescadero, donde el lucro inmobiliario borró dunas y alteró comunidades enteras, es firmar un cheque en blanco para el desastre ambiental.
Las consecuencias no son abstractas: sin dunas, la erosión costera podría incrementar hasta un 30% los costos de infraestructura en la región, y el turismo sostenible, pilar de la economía local, colapsaría.
Es hora de actuar con decisión. Exigimos a SEMARNAT y PROFEPA auditorías transparentes y mesas de trabajo que incluyan a ciudadanos, ONG y expertos. Al Ayuntamiento de La Paz, le pedimos que suspenda de inmediato cualquier obra que no cumpla con la Ley General del Equilibrio Ecológico.
Te invitamos a ser parte del cambio: comparte esta causa en redes con #SalvarLasDunas, contacta a las autoridades locales a través de sus portales oficiales y participa en las marchas organizadas por colectivos. Las dunas de San Sebastián no son solo arena; son vida, y dependen de nosotros para seguir existiendo.
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