top of page

Cutzamala al 92%: Respiro temporal y una ilusión de abundancia

  • Foto del escritor: Planeta B
    Planeta B
  • 8 oct
  • 2 Min. de lectura

Cuando la lluvia parece solución, pero no lo es


El Sistema Cutzamala alcanzó el 92.5 % de su capacidad, el nivel más alto en siete años, según informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).


“Al 6 de octubre se cuenta con un almacenamiento de 723.97 millones de metros cúbicos”, señaló Citlalli Peraza, directora del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), quien además dio por concluida la sequía de años recientes.


Las tres presas que alimentan al Valle de México lucen casi llenas:

  • Villa Victoria: 94.1 %

  • Valle de Bravo: 92.7 %

  • El Bosque: 90.7 %


Un año atrás, el sistema apenas alcanzaba 62.4 %. Hoy, la diferencia parece monumental. Durante toda la temporada hubo lluvias por encima del promedio, y eso permitió que la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua) y la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM) recibieran recientemente 10,877 metros cúbicos por segundo del acueducto federal, de los cuales 6,141 se destinaron a la Ciudad de México.


Todo suena alentador… hasta que recordamos que depender de la lluvia no es lo mismo que tener una política hídrica.


El error de aplaudirle al cielo


Las lluvias salvaron el año, pero no el futuro. No podemos construir seguridad hídrica sobre un fenómeno tan impredecible como el clima.


¿Qué pasará en los próximos años de sequía? Hoy hay agua, pero mañana, ¿quién lo garantiza?


Si el gobierno quiere que estos números se traduzcan en verdadera estabilidad, debe invertir más allá de la temporada de lluvias. No bastan los comunicados con cifras optimistas:


  • Reducir fugas, que hoy representan millones de litros perdidos cada día.

  • Apostar por la captación de agua pluvial, tanto doméstica como urbana.

  • Modernizar redes e infraestructura, algunas con décadas sin mantenimiento.

  • Ampliar plantas de tratamiento y fomentar la reutilización del agua.


Porque si no lo hacemos, el país seguirá dependiendo del capricho del medio ambiente. Y el día que éste cambie de humor, no habrá nota que lo oculte.


¿Qué pensamos en #PlanetaB?


Celebrar el “mejor nivel en siete años” del Cutzamala es como brindar porque el tanque está lleno… sabiendo que la tubería sigue goteando.


Los buenos datos son una buena noticia, pero no una excusa para bajar la guardia. La abundancia de hoy no compensa la falta de estrategia de ayer, ni garantiza el suministro de mañana.


Creemos que los avances se celebran solo cuando vienen acompañados de planeación. El agua no debería depender de un pronóstico meteorológico, sino de una política pública que piense en décadas, no en temporadas.


Porque el agua —esa que hoy corre generosa por las presas— no se agradece: se protege, se gestiona y se respeta.


Y eso, aún, no se está haciendo.


Comentarios


bottom of page