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Sudafricana desarrolla una solución sustentable para las sequías


Kiara Nirghin tiene 16 años y puede solucionar la sequía mundial con cáscaras de aguacates y naranjas. Por su experimento ganó el premio de ciencia de Google para solucionar la peor sequía en Sudáfrica en los últimos 45 años.

Google ha otorgado a la joven Kiara Nirghin, de 16 años, los 50.000 dólares del primer premio del Google Science Fair Community Impact Award africano en el 2016

LA SEQUÍA. Podríamos hacer un comentario generalista al asegurar que la mayoría de los países han sufrido alguna sequía, ya sea prolongada o corta pero las personas que se dedican al campo y a la conservación conocen la realidad de esta anomalía climatológica.

La sequía es uno de los mayores problemas que nos enfrentaremos en unos años, ya que en términos generales, la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de lo habitual; el agua ya no es suficiente para abastecer las necesidades de las plantas, animales y humanos en determinadas áreas geográficas.

La causa principal de una sequía es la falta de lluvias y precipitaciones; este fenómeno es una sequía meteorológica y si se alarga deriva en una sequía hidrológica, si ésta llegara a alargarse aún más se llega a la aridez donde ya la tierra perdió su fertilidad.

LA SEQUÍA EN SUDÁFRICA. Sudáfrica está pasando por una de las sequías más extremas en últimos 45 años, con la menor precipitación desde 1904. En 2015, Sudáfrica recibió sólo un promedio de 403 mm, que es sólo el 66% de la precipitación media anual; la sequía está poniendo en riesgo el cultivo y suministro de alimentos en todo el país.

Cuando se llega a estos niveles, se puede asumir con seguridad que un déficit en las precipitaciones causará una carencia en los cultivos y disponibilidad de agua en cualquier región y la historia nos ha enseñado que viene acompañado de dificultades sociales y económicas.

Cinco provincias en Sudáfrica se han declarado como zonas de desastre de sequías, los efectos se pueden ver en la agricultura en los cultivos de verano, especialmente en el maíz, sorgo, soya, maní y cultivos de girasol; esto traerá efectos negativos en la seguridad alimentaria del país africano.

Si bien Sudáfrica usualmente exporta el maíz que consume, el país tendría que importar entre 5 y 6 millones de toneladas de maíz para alcanzar la demanda del país; esto impactaría en un alza en los alimentos en los siguientes meses.

KIARA NIRGHIN. La joven Kiara ha vivido esta sequía en carne viva, es por esto que ha dedicado su experimento a revertir este problema. Gracias a su pasión por la química y la ciencia aplicada en la gastronomía, Kiara desarrolló una solución para combatir la falta de agua sin una gran inversión en infraestructura o personal y reciclando los desechos de la naranja y aguacate.

La joven ha podido demostrar que mezclando pieles de naranjas secadas al sol y pieles de aguacate, se forma un producto superabsorbente capaz de retener 300 veces su peso en agua. Las aplicaciones de su invento son innumerables porque puede paliar el azote de la sequía salvando las plantaciones de frutas y vegetales con un producto de fabricación sostenible lleno de ventajas. Lo mejor es que las cáscaras de naranja son un desecho natural, de modo que su precio de mercado es ínfimo. Además, son 100% biodegradables y a su vez abonan la tierra con nutrientes. EL EXPERIMENTO. Las cáscaras de naranja contienen más del 64% de polisacárido lo que las hace un candidato para el polímero biodegradable. Sin embargo, el polímero tiene que ser reticulado usualmente requiriendo químicos tales como azufre y ácido clorhídrico.

Kiara exploró un método de reticulación orgánico utilizando lus UV y calor, la polimerización en emulsión se realizó usando un aceite natural encontrando en las cáscaras de aguacate el cual se mezcló con las cáscaras de naranjas hervidas. El producto final se deja al sol, utilizando la fotopolimerización.

EL RESULTADO. Los resultados de la prueba de retención de agua mostraron que la ‘mezcla de cáscara de naranja’ puede absorber el 76.1% de agua, que es significativamente mayor que el SAP de acrílico, al almidón SAP y la pectina SAP. Al momento de aplicar la ‘mezcla de cáscara de naranja’ la tierra mantuvo una mayor humedad.

Esta mezcla es capaz de retener grandes cantidades de agua y combatir los efectos de la sequía en los cultivos ya que retiene la humedad del suelo y puede aprovecharse de los desechos de la industria de fabricación de jugos.

“...Tuve éxito en la crear un polímero superabsorbente de bajo costo, la ‘mezcla de cáscara de naranja’ está hecha de los productos de desecho que se encuentran en la industria de fabricación de jugo…”, declaró para Google Kiara, “...los únicos recursos involucrados fueron la electricidad y el tiempo, no se requirió ningún equipo ni materiales especiales…”, dijo Kiara.

Si bien actualmente existen soluciones industriales, como el SAP de acrílico, su producción y compra son complicadas y caras (alrededor de $2,500 por tonelada) y emplean ácidos que son tóxicos para el medioambiente y para el consumo humano; mientras que la ‘mezcla de cáscara de naranja’ se podría conseguir entre $30 y $60 dólares por tonelada.

“...Quisiera tener la oportunidad de probar mi experimento a nivel macro en cultivos de maíz y trigo en cualquiera de las comunidades más pobres de Sudáfrica…”, concluyó Kiara.

 

Vía: Google

Imagen: Google

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