El arquitecto Stefano Boeri materializa su sueño ‘Forest City’, la cual utilizará energía renovable y estará cubierta por un millón de plantas y 40 mil árboles que absorberán 10 mil toneladas de CO2 y 57 toneladas de contaminantes anualmente
El pasado abril les presentamos uno de los proyectos del despacho ‘Stefano Boeri Architetti’, el cual se trataba del 'bosque vertical', un rascacielos con la capacidad de absorber 25 toneladas de CO2 de forma anual en Nanjing China.
Si bien el proyecto ‘Nanjing Vertical Forest’ es de gran importancia, el mismo despacho está realizando a la par la primer ‘Ciudad Bosque’ en Liuzhou, una provincia de Guangxi en China, dicho proyecto más ambicioso, tanto por el tamaño como por el impacto ambiental.
Esta primer primera ciudad forestalse está convirtiendo en realidad donde oficinas, casas, hoteles, hospitales y escuelas están enteramente cubiertos por plantas y árboles.
El diseño 'Forest City', fue solicitado por el Ayuntamiento de Liuzhou y estará ubicado a lo largo del río Liujiang, tendrá 175 hectáreas, será la primera de su tipo que, de tener éxito, puede elevar el nivel de diseño urbano en todo el mundo.
‘Forest City’ albergará a 30 mil personas en una comunidad donde todos los edificios están cubiertos y rodeados por casi un millón de plantas de 100 especies distintas y por 40 mil árboles, entre ambos producirán aproximadamente 900 toneladas de oxígeno. El uso de fachadas cubiertas de vegetación se basa en obras anteriores de Stefano Boeri, como el de Nanjing.
Esta nueva ciudad estará cableada y conectada completamente a Liuzhou con una línea rápida de carril usada por autos eléctricos. La energía que se consuma será de fuentes renovables (solar para los techos y geotérmica para el aire acondicionado) e incluirá zonas residenciales, espacios comerciales, dos escuelas y un hospital. Se espera que la ‘Ciudad Bosque’ abra sus puertas en el 2020.
"...Emplear plantas no sólo en parques y jardines o en las calles, sino también en las fachadas de los edificios, permitirá a la ciudad contribuir a mejorar la calidad del aire (absorbiendo CO2 y cerca de 57 toneladas de polvo), disminuir la temperatura del aire, crear barreras de ruido y mejorar la biodiversidad de las especies vivas, generando hábitat para aves, insectos y pequeños animales que habitan el territorio de Liuzhou…”, declaró el despacho de arquitectos.
Por primera vez en China y en el mundo un asentamiento urbano combinará el desafío de la autosuficiencia energética y el uso de energías renovables con el reto de aumentar la biodiversidad y reducir eficazmente la contaminación del aire en las zonas urbanas.
Vía: Stefano Boeri Architetti
Imagen: Stefano Boeri Architetti