En diversas ocasiones nos hemos visto en la necesidad de tirar algún alimento porque la fecha de caducidad expiró, aunque en muchos de los casos las etiquetas nos llegan a confundir más y desconocemos realmente cuándo expiró un producto; esto se traduce en miles de millones de toneladas de alimento desperdiciadas anualmente.
Hoy en día las etiquetas de los productos son confusas, desde la lectura de los factores nutricionales hasta realmente cuándo un alimento deja de estar en condiciones óptimas para su consumo.
Este problema está por terminar ya que las grandes compañías de alimento están realizando esfuerzos para alcanzar un objetivo mutuo: limitar el desperdicio de alimentos y aumentar la transparencia de los ingredientes.
Directores de las 50 marcas de alimentos más grandes de alimentos, entre ellas Pepsico, Campbell Soup Company, Walmart, Kellogg’s y Nestlé, se reunieron la semana pasada para votar de forma unánime y estandarizar las etiquetas de expiración para el 2020.
Ya no tendremos que estar descifrando e investigando en Internet los ingredientes que tiene un producto, ya que las nuevas etiquetas eliminarán términos confusos y los reemplazarán por una dos leyendas simples: por fecha y por calidad ‘mejor si se usa antes del’.
“...Esperamos que esta medida impacte positivamente en la economía de los consumidores al no tener que hacer un gasto adicional por un producto que posiblemente siga en buenas condiciones y disminuir la cantidad de alimento desperdiciado cada año…”, afirmó el Foro de Bienes de Consumo (CGF por sus siglas en inglés), red de 400 de las mayores empresas de bienes de consumo en 70 países
El desperdicio de alimentos es uno de los problemas mundiales con mayor impacto en el sector medioambiental y social; se estima que al año se desperdicia un tercio de los alimentos producidos, esto se traduce en energía, tiempo, trabajo y recursos tirados por la borda y contribuyen con el 8% de gases de efecto invernadero anualmente.
Imaginemos un kilo de carne, el cual tuvo que pasar por alimentar a una res, darle agua, un espacio de terreno, procesarla, transportarla y tiempo de refrigeración… ¿todo esto para que al final del día no se coma? No estamos siendo sustentables en nuestros hogares.
"...Kellogg’s está comprometido a reducir la pérdida de alimentos y los residuos a lo largo de la producción y las cadenas de suministro y queremos alentar a los consumidores a ser parte de la solución también. Trabajamos para reducir el hambre, mejorar la nutrición y proteger el planeta…”, dijo María Fernanda Mejía, vicepresidenta senior Kellogg Company.
Si bien las empresas están haciendo su pequeño esfuerzo, nosotros como consumidores tenemos que formarnos el hábito de comprar sólo que lo que terminará en nuestro plato, las compras inconscientes sólo terminan en alimento desperdiciado. Tenemos que ser más sustentables en nuestra forma de consumo.
Vía: Business Insider
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