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Jeans teñidos con OGM para disminuir su impacto ambiental


Hablar de organismos genéticamente modificados (OMG) siempre será controversial, todavía se tiene un rezago importante en qué son y para qué sirven, pero la realidad -independientemente de la posición que se tenga al respecto- es que los OGM está en nuestros vidas.

Los más comunes son los usados en la industria alimenticia entre los más populares están el trigo, maíz y soya. Pero existen otras industrias que no estamos al tanto o no son tan conocidos, como es el caso de la medicina donde se usan para producir insulina, vacunas y otros fármacos.

En este caso, el OGM que hablaremos es menos común aún, de hecho es de las pocas aplicaciones que se han visto, pero no por esto le quita mérito, es más, sería importante considerar los OGM en la industria textil.

Un laboratorio de bioingeniería en Berkeley, publicó en la revista ‘Nature Chemical Biology’ acerca de una empresa de alta tecnología que está desarrollando un tinte índigo para los jeans más amigable con el medio ambiente.

La principal ventaja es que tiene el potencial de hacer frente a los efectos perjudiciales en los que recaen las empresas al fabricar jeans.

Desde principios del siglo XX, la mezclilla se ha teñido de un azul sintético el cual no contiene ni rastros de índigo natural y se producen a partir de benceno, formaldehído, cianuro de hidrógeno, sodas cáusticas y otros productos químicos nocivos.

Este tipo de químicos requieren un ‘proceso químico sucio’, el cual produce desechos tóxicos para toda la vida marina, además de que son corrosivos para los equipos de tratamiento de aguas residuales.

De acuerdo con el laboratorio de Berkeley, cada año se vierten 40 mil toneladas de químicos nocivos a través de las fábricas que producen cerca de 3 mil millones de pantalones de mezclilla.

Ya es común observar ríos contaminados y decolorados con químicos, China, India, Turquía, Brasil, Paquistán, son sólo algunos de los países que dan cuenta del daño medioambiental de la mezclilla.

Al igual que las curtiembres -donde se procesan las pieles de animales para textiles- las fábricas de mezclilla a menudo se encuentran en países en vías de desarrollo, fuera de la vista del ojo escrutador y de la mente del consumidor promedio.

Claramente la producción de jeans indigo sintético son un grave problema ambiental, por eso el equipo de Berkeley ideó una forma de resolver el problema con una especie de biomimetismo.

“...Dentro de las hojas de la planta, el inestable indigo precursor indoxyl se combina con glucosa y se almacena como una molécula incolora llamada ‘indican’. Los investigadores imitaron esto al agregar genes a la bacteria Escherichia coli para que secreten indican….”, de acuerdo con el comunicado.

“...Para teñir el material con esta indicación biosintética, se disolvió en agua y se aplicó la solución junto con una enzima que eliminó la glucosa para volver a formar indoxilo. Este indoxilo se oxida espontáneamente a leucoíndigo. Cuando se retira del líquido, el leucoíndigo reacciona con el aire y se transforma en índigo…”, explica el reporte.

Este proceso logra eliminar dos problemas que actualmente contaminan los ríos. Por un lado se eliminan los cantidades exorbitantes de químicos dañinos y por otro lado, a diferencia de las biosíntesis que anteriormente se habían intentado, este proyecto elimina la dañina etapa de blanqueo que convierte al índigo en leucoíndigo.

Al momento todavía se encuentra en pruebas de laboratorio pero John Dueber, quien lidera la investigación, afirmó a la revista del Smithsonian que están confiados en el potencial que tienen esta aplicación.

 

Vía: /geneticliteracyproject.org

Imagen: Minnpost

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