Desde que diferentes países y ciudades comenzaron a crear medidas en contra de la contaminación de desechos como los vasos del café, plásticos, bolsas y demás, grandes compañías iniciaron una cruzada para hacer sus productos más ecológicos.
Si bien muchas empresas comienzan estas acciones no por iniciativa propia, sino porque verían mermadas sus utilidades en caso de seguir haciendo negocios de la misma forma; es bueno saber que el mundo se está moviendo en esta dirección.
Una de las compañías que está realizando estos cambios es el gigante del café Starbucks -criticada por sus vasos que no se reciclan fácilmente- la cual anunció a finales del mes pasado su iniciativa NexGen Cup Challenge, en asociación con el Centro para Economía Circular de Closed Loop Partners.
Starbucks y Closed Loop Partners -grupo que invierte en bienes sostenibles y tecnología de reciclaje- crearon este desafío con la esperanza de desarrollar una taza de café más ecológica.
El desafío tiene una recompensa de $10 millones en subvenciones a empresarios innovadores "trabajando en ideas que podrían conducir al desarrollo de soluciones de vasos más sostenibles".
¿Por qué hace esto Starbucks?, principalmente por la presión que han ejercido diferentes organizaciones y asociaciones ambientales, ya que la compañía distribuye aproximadamente 6 mil millones de vasos de papel y plástico a través de sus 28,000 locales anualmente, la gran mayoría de estos no son reciclables debido a componentes plásticos que no pueden ser procesados.
Es por esta razón que la compañía está invirtiendo en soluciones para un problema de sostenibilidad ambiental que ha reconocido durante mucho tiempo, pero que perpetuamente continúa hasta el día de hoy.
Las tazas que Starbucks utiliza actualmente están hechas con un 10 por ciento de fibra reciclada postconsumo, lo que las hace parcialmente reciclables, dependiendo del país o ciudad. El objetivo ahora es hacerlos completamente reciclables y compostables; el vaso de hoy podría ser la servilleta de mañana.
Contradictoriamente, Starbucks anuncia con pompa y banda el lanzamiento de sus vasos 'festivos', sin mencionar ni los recursos utilizados para producirlos ni el hecho de que la gran mayoría de ellos terminarán en vertederos.
Para lograr su objetivo, Starbucks planea unirse al Instituto de Ciudades Sostenibles para abogar por una legislación que ayude al acceso del reciclaje; esto es fomentar la adopción generalizada de instalaciones de reciclaje.
De manera interna, Starbucks está iniciando una prueba con un nuevo forro de vaso elaborado parcialmente de material vegetal para sus vasos de papel. Se espera que la prueba dure aproximadamente seis meses, ya que Starbucks evalúa si el revestimiento cumple con los requisitos de seguridad y calidad cuando los vasos se llenan con líquido caliente.
Lo ideal sería que el cliente lleve siempre su termo y en caso de que no tenga, que se le cobre un adicional realmente significativo aunque sea un vaso desechable compostable, de esta forma se podría incentivar a los clientes a dejar de usar productos de un sólo uso.
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Vía: Esquire
Imagen: Starbucks