Muchos hemos viajado en tren, es un medio de transporte fantástico, cómodo y fácil de usar y sostenible. Pero una empresa italiana está revolucionando la industria del ferrocarril en formas que posiblemente no nos hubiéramos imaginado.
Adicional al transporte de pasajeros, los ferrocarriles también pueden impulsar el reciclaje de neumáticos y evitar que terminen en una mala gestión y se conviertan en un problema ambiental; y de paso también puedan producir electricidad.
Greenrail, una sartup italiana, está cambiando los paradigmas de los ferrocarriles una llana y celda fotovoltaica vez. Los creadores de Greenrail han desarrollado y patentado un nuevo tipo de ‘durmiente’ -la estructura de la vía en la cual se unen los rieles- que combina tanto el reciclaje como la generación de energía limpia.
La tecnología desarrollada por Greenrail permite la producción de durmientes ferroviarios con materias primas secundarias, utilizando una mezcla de caucho recolectado de ELTs (End of Life Tires) y plástico de residuos urbanos.
"...Hoy en día, el concreto pretensado, es el material más comúnmente utilizado para los lazos, al haber reemplazado gradualmente la madera...", de acuerdo con el CEO de Greenrail, Giovanni De Lisi.
Solo en Europa, los durmientes de concreto representan el 85% de los 380 millones de amarres instalados y si bien esta forma de construir tiene sus ventajas, tiene puntos en contra, principalmente el peso.
“...La naturaleza rígida del hormigón y el peso de los durmientes, en combinación con el peso y la velocidad de los trenes, provoca la pulverización y el choque del lastre (la grava o piedra rota colocada en el lecho del ferrocarril), cambiando la alineación de la línea….”.
Por lo que se necesita un monitoreo continuo de las líneas y un mantenimiento frecuente, con todo lo que esto implica en términos de costos y esfuerzo: cada año 40 millones de durmientes son reemplazados en Europa, 70 millones en todo el mundo.
Los durmientes de Greenrail reducen los costos de mantenimiento de la red 50% y hace que las traviesas duren hasta 50 años más que las tradicionales, que suelen tener una vida útil de 40 años.
“...Por cada kilómetro de vía, estas nuevas traviesas reutilizan hasta 35 toneladas de neumáticos altamente contaminantes y por lo general difíciles de reciclar…”.
Todos los tipos de durmientes de Greenrail se pueden producir para alojar en la sección debajo del riel un sistema piezoeléctrico para generar electricidad cuando los trenes pasan.
Un durmiente Greenrail puede incorporar paneles fotovoltaicos para permitir la captación de energía solar. “Las vías del tren están expuestas al sol el 90 por ciento de las veces; de aquí surge la idea de recolectar energía solar y transformarla en electricidad”, agregó.
"...100 km de línea armados con traviesas Greenrail con sistema piezoeléctrico integrado, considerando el paso de 10 a 20 trenes en una hora podrían producir hasta 1.25 MWh de energía limpia...", dice el joven empresario.
Esta solución es un beneficio ecológico para las naciones emergentes, ya que ayuda a reciclar los neumáticos viejos, en lugares donde existe poco o ningún mercado de reciclaje. En los países desarrollados, podría ayudar a reducir los costos de mantenimiento en un 30 por ciento e incluso transformar los trenes en una nueva fuente de energía "verde".
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Vía: Greenrail Imagen: Greenrail