Nos encontramos en el último mes del año 203 y, lamentablemente, este ya ha sido catalogado como el año más cálido registrado hasta la fecha, según informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta preocupante realidad ha llevado a la ONU a advertir sobre la posibilidad de un aumento significativo en eventos climáticos extremos en los años venideros.
La Agencia Meteorológica de las Naciones Unidas ha destacado la creciente tendencia hacia un incremento en fenómenos como inundaciones, incendios forestales, deshielo de glaciares y olas de calor en el futuro.
Además, la Organización Meteorológica Mundial ha alertado que la temperatura media del año actual se encuentra aproximadamente 1.4 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, quedando apenas a una décima de grado del objetivo establecido para finales de siglo en el Acuerdo de París de 2015.
El Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, ha expresado su preocupación al señalar que el fenómeno climático de El Niño, que se inició este año, podría llevar la temperatura del próximo año por encima del objetivo de 1.5°C establecido en París.
Taalas afirmó en una entrevista que es prácticamente seguro que en los próximos cuatro años se alcance este incremento de 1.5 grados, al menos de manera temporal, y que en la próxima década estaremos cerca de mantenerlo de forma permanente.
Estos hallazgos fueron publicados coincidiendo con el inicio de la conferencia climática anual de las Naciones Unidas, que este año se celebra en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
La ONU ha señalado que el criterio para determinar si se cumple el objetivo del Acuerdo de París es que el aumento de 1.5 grados se mantenga durante 30 años, no solo en un año, aunque ha surgido la necesidad de aclaraciones al respecto.
Richard Betts, de la Oficina Meteorológica británica, ha subrayado la importancia de definir claramente qué se considera superar los 1.5 grados Celsius, para evitar distracciones y confusiones en un momento en el que las acciones para mitigar los efectos del cambio climático son más urgentes que nunca.
Petteri Taalas advirtió que, independientemente de los criterios establecidos, el mundo parece encaminarse hacia un calentamiento de 2.5 o 3 grados, con consecuencias extremadamente negativas, como el deshielo de glaciares y la elevación del nivel del mar durante los próximos miles de años.
A pesar de este sombrío panorama, Taalas destacó algunos signos esperanzadores, como el aumento en el uso de energías renovables y vehículos eléctricos, que contribuyen a reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Su mensaje para los delegados en la cumbre climática, conocida como COP28, es claro:
Es necesario reducir drásticamente el consumo de carbón, petróleo y gas natural para limitar el calentamiento a los límites establecidos en París. Aunque se están produciendo cambios positivos, en los países occidentales y ricos aún persiste un consumo significativo de estos recursos, se deben tomar medidas más contundentes
¿Qué pensamos en PlanetaB?
Es crucial destacar que son precisamente aquellas personas con mayores recursos económicos quienes generan la mayor cantidad de contaminación y emisiones. No podemos pasar por alto la conexión directa entre la abundancia financiera y la huella ambiental significativa que deja a su paso.
Adicional, resulta imperativo comprender que la reducción del consumo de combustibles fósiles y la minimización del desperdicio de alimentos representan tan solo algunas de las soluciones clave que, de ser implementadas de manera efectiva, allanan el camino hacia el éxito en la preservación del medio ambiente.
Al tomar medidas concretas en estos aspectos, no solo se contribuye al bienestar del planeta, sino que también se marca un verdadero hito hacia un futuro sostenible y equitativo.
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Vía: Agencias