El Tren Maya es un proyecto que busca impulsar el desarrollo económico y social del sureste de México, conectando cinco estados de la región con una red ferroviaria de más de 1500 kilómetros.
Sin embargo, este proyecto también ha generado controversia por sus impactos ambientales, entre ellos el sistema lagunar de Bacalar, uno de los ecosistemas más importantes y vulnerables de Quintana Roo.
El sistema lagunar Bacalar
El sistema lagunar de Bacalar está formado por siete lagunas interconectadas por canales naturales, que albergan una gran diversidad de flora y fauna. Entre sus principales atractivos se encuentran los estromatolitos, formaciones rocosas vivas que son consideradas como los organismos más antiguos del planeta. Además, el sistema lagunar tiene una función ecológica vital, ya que regula el flujo de agua dulce hacia el mar Caribe y contribuye a la conservación de los arrecifes de coral.
Sin embargo, este ecosistema está amenazado por las obras del Tren Maya, que implican la deforestación de miles de hectáreas de selva, la extracción de materiales pétreos, el relleno de humedales y la construcción de una vía férrea sobre las lagunas. Estas acciones podrían alterar el equilibrio hidrológico del sistema lagunar, afectar la calidad del agua, reducir la biodiversidad y provocar la pérdida de los estromatolitos.
La sociedad se une para suspender las obras en Bacalar
Ante esta situación, más de 650 personas han firmado una carta dirigida al Presidente Andrés Manuel López Obrador, al Secretario de la Defensa Nacional Luis Crescencio Sandoval y a la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales Maria Luisa Albores, para exigir la suspensión inmediata de las obras del Tren Maya en el tramo de Bacalar a Chetumal. Los firmantes argumentan que el proyecto viola los derechos humanos y ambientales de las comunidades locales, así como las normas nacionales e internacionales de protección del patrimonio natural.
La carta también propone alternativas para el desarrollo sustentable de la región, como el fortalecimiento del turismo comunitario, la restauración ecológica, la educación ambiental y la participación ciudadana. Asimismo, solicita que se realice una consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas y a la sociedad civil sobre el Tren Maya, y que se someta el proyecto a una evaluación ambiental integral e independiente.
La importancia de el Estero de Chac
El Estero de Chac es un sitio de gran importancia ecológica, ya que alberga una gran diversidad de especies de plantas y animales, algunas endémicas y otras en peligro de extinción. Además, cumple funciones vitales como la regulación del ciclo hidrológico, la captura de carbono y la protección contra inundaciones.
La semana pasada, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), encargada de la construcción del tramo 2 del Tren Maya, admitió que rellenó por error una parte del Estero de Chac para facilitar el tránsito de camiones con materiales. La dependencia se comprometió a retirar el relleno y a construir puentes temporales para evitar más daños al humedal.
Sin embargo, esta medida no es suficiente para garantizar la conservación del Estero de Chac, según denunciaron más de 200 organizaciones civiles, académicas y ambientalistas en una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los firmantes señalaron que el trazo del Tren Maya implica el relleno de varios kilómetros de humedales en la zona, lo que alteraría los flujos naturales de agua y modificaría el hábitat de las especies que dependen de él.
Los inconformes también acusaron que las poblaciones locales no fueron consultadas sobre las obras a realizar en el Estero de Chac, violando su derecho a un medio ambiente sano y a la participación ciudadana. Asimismo, cuestionaron la falta de transparencia y de estudios técnicos que respalden la viabilidad ambiental del proyecto.
Ante esta situación, los firmantes exigieron al gobierno federal que suspenda las obras del Tren Maya en el Estero de Chac y que abra espacios para dialogar con la población e investigadores sobre las alternativas posibles para minimizar el impacto ambiental. También pidieron que se realicen estudios rigurosos y participativos para evaluar los beneficios y los costos del proyecto, tanto a nivel social como ecológico.
El Estero de Chac es solo uno de los muchos ecosistemas que están en riesgo por el Tren Maya. Por eso, es necesario que se tome en cuenta la voz de los habitantes y los expertos que conocen el territorio y sus riquezas naturales. Solo así se podrá lograr un desarrollo verdaderamente sustentable y respetuoso con el medio ambiente y los derechos humanos.
Qué pensamos en PlanetaB
El Tren Maya es un proyecto que pretende ser un motor de progreso para el sureste mexicano, pero no puede serlo a costa del deterioro ambiental y social de una región que alberga una riqueza natural y cultural invaluable.
Es necesario que se respeten los derechos de las comunidades afectadas y se proteja el sistema lagunar de Bacalar, un patrimonio que nos pertenece a todos.