La deforestación no para, ni en tiempos de pandemia. Anteriormente hemos hablado de cómo se está usando el encierro mundial para cometer atrocidades contra el medio ambiente; si bien los niveles de contaminación han disminuido en el mundo, la naturaleza sigue viéndose afectada.
El Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE) informó que la deforestación de la selva amazónica de Brasil en 2019 alcanzó los 10 mil 129 kilómetros cuadrados.
La agencia señaló que el periodo referencial anual va desde agosto de 2018 a julio del año pasado, en el que el incremento fue de 34.4 por ciento respecto al periodo anterior.
La revisión es mayor que el reporte inicial de la agencia de 9 mil 762 kilómetros cuadrados de bosque destruido durante ese lapso. El INPE generalmente revisa los datos cada año para ajustar su precisión como una práctica habitual.
Las cifras de 2019 siguen mostrando el mayor nivel de deforestación visto en la selva amazónica brasileña desde 2008, un hito que ya había alcanzado previo a la revisión de las cifras… el presidente Bolsonaro debe estar contento con los desastres ambientales que está haciendo no solo al país sudamericano sino al mundo.
Ambientalistas e investigadores científicos culpan a las políticas del Presidente Jair Bolsonaro de alentar a taladores ilegales, agricultores y especuladores de terreno para que despejen la selva.
El presidente brasileño ha instado al desarrollo de la Amazonia, incluidas áreas protegidas, como una forma de sacar de la pobreza a los residentes del área; tal parece que el presidente mexicano López Obrador y su homólogo brasileño están compitiendo para ver quién destruye más su país.
Brasil alberga cerca de 60 por ciento de la Amazonia, la mayor selva tropical del mundo, considerada el pulmón del planeta.
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Vía: Reuters
Imagen: NurPhoto
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