Tenemos claro que los avances se deben realizar a nivel local para alcanzar metas globales. Esta fórmula la han entendido muchas ciudades, en las cuales se han efectuado cambios que no necesariamente sean cambios que adoptará una nación entera pero permearán el ADN del país.
Mientras en diferentes ciudades del país todavía no decide el futuro del uso de plástico, así como otro tipo de productos contaminantes de uso diario, del otro lado del mundo en la ciudad de Delhi, una ciudad de 10 millones personas, acaba de prohibir todos los plásticos desechables.
Esto es atacar un problema de raíz y no hacer estrategias o acciones a medias, ya que hemos sido testigos de cómo el gobierno mexicano favorece los intereses de empresas a corto plazo sin tener en cuenta el nivel macro o las acciones que realmente favorecerían a sus ciudadanos y su entorno; Delhi nos deja un mensaje claro, ellos no tienen miedo de tomar acciones en favor del medio ambiente.
Esta medida, que si bien puede ser tomada como altruista, es totalmente una necesidad práctica ya que los tres grandes depósitos de basura de Delhi, Okhla, Gazipur y Bhalswa están saturados y son el ejemplo de cómo puede descontrolarse los productos desechables y crear un caos medioambiental y de salud en una localidad.
Si bien India ha hecho grandes avances en energías limpias, todavía depende de plantas de electricidad que funcionan con desperdicios los cuales son quemados para producir energía, pero a su vez arrojan grandes contaminantes al aire. En caso de que no terminen incinerados, la mayoría de los desechos terminan en ríos, los cuales contaminan y congestionan.
En India, en el 2010 se creó el organismo ‘National Green Tribunal’ con la misión de revisar casos relacionados con la protección del medio ambiente, la conservación de los bosques y otros recursos naturales; dicho organismo está tomando las medidas apropiadas contra el almacenamiento, venta y uso del plástico, igualmente se penalizará a quienes lo aprovechen como insumo para ser incinerado. Esta prohibición se dio a principios de este mes.
Las multas no sólo serán para las plantas energéticas, también pagarán una multa de $150 dólares los vendedores ambulantes y negocios que dispongan basura en lugares públicos. Lo que faltó en esta nueva norma fue la comunicación, ya que diversos negocios desconocían cómo funcionaba y qué artículos entran dentro de la veda.
Un ciudadano indio declaró al diario The Hindu algo que ciertamente tiene mucha razón y que en este tipo de iniciativas nos preguntamos: “...en vez de dirigir la mayor parte de sus esfuerzos a multas a ciudadanos y pequeñas empresas deberían centrarse en prohibir que las fábricas elaboren estos productos…”.
Esta declaración tiene gran peso ya que a menudo hemos pedido que se imponga un impuesto del 100% a cualquier producto de plástico, con estos impuestos se podrían realizar acciones para mitigar la contaminación que se desprende por estos productos; aunque la mejor solución es como menciona el ciudadano indio de prohibir la fabricación de dichos productos.
Este tipo de iniciativas deben ser sumamente estrictas para que todos los negocios acepten el cambio. Lo ideal en un supermercado sería que el cliente llevara sus bolsas de materiales reciclados y el autoservicio se olvidará de dar las bolsas de plástico, pero esto todavía no sucede y las cadenas de supermercados están acostumbrados a dar bolsas de plástico en vez de cartón reciclado porque es más económico.
Esta no es la primera vez que Delhi incurre en esta práctica, en el 2009 el gobierno prohibió las bolsas de plástico en hoteles, hospitales, mall, mercados y tiendas de autoservicio (similar al intento fallido que hizo México en su momento hace un par de años); esta prohibición fue efectiva en el corto plazo, pero no quedó impregnada en el ADN de las personas y negocios, esperemos que este año se acate y se convierta en una costumbre.
Vía: Treehugger, Hindustan Time, The Hindu
Imagen: Zeenews
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