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Edomex endurece medidas: multas de hasta $339 mil por regalar plásticos de un solo uso

  • Foto del escritor: Planeta B
    Planeta B
  • 11 jun
  • 2 Min. de lectura

La cruzada (tardía) contra el plástico gratuito: Edomex quiere que ahora sí nos importe


En un movimiento que mezcla buenas intenciones con una pizca de urgencia tardía, la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de México ha comenzado a delinear las sanciones para comercios que aún insisten en regalar plásticos de un solo uso.


El decreto —publicado en febrero y con gracia de 90 días hábiles para su implementación— ya tiene fecha de caducidad: julio.


A partir de entonces, los negocios podrían enfrentar multas que alcanzan los 339 mil pesos, según su tamaño y reincidencia. ¿Por qué? Porque seguimos rodeados de residuos que no desaparecen... aunque quisiéramos.


¿Multas o llamado a la conciencia ambiental?


El decreto, en teoría, no es una prohibición absoluta, sino una invitación —con amenazas económicas incluidas— a repensar nuestros consumos desechables. Las sanciones aplicarán únicamente a quienes distribuyan gratuitamente bolsas, popotes o recipientes plásticos de un solo uso, con algunas excepciones para sectores que, se reconoce, no pueden prescindir de ellos.


Lo interesante (y un tanto irónico) es que la medida no viene sola: también contempla la eliminación progresiva de plásticos no biodegradables en oficinas gubernamentales. ¿Será que por fin el ejemplo empezará desde adentro?


Un mar de basura que no conoce fronteras


Cada día, el Estado de México genera 27 mil toneladas de basura. No, no es una errata: veintisiete mil toneladas diarias. Y aunque parte de esa carga viene de la CDMX y de Hidalgo, la mayoría es local.


El reto no es menor, sobre todo cuando se enfrentan hábitos profundamente arraigados como dejar la basura en ríos, barrancas, calles o incluso —porque por qué no— en el drenaje.


La titular de la Secretaría, Alhely Rubio Arronis, no se anduvo con rodeos: los malos hábitos están a la vista, sobre todo cuando llueve. Y sí, todos sabemos lo que pasa en esas lluvias: las calles se inundan con el resultado de una cultura desechable que por años se ha mantenido intocable.


Una medida necesaria, aunque incómoda


Aplaudir esta política es fácil; aplicarla, no tanto. Especialmente cuando muchos negocios pequeños ya tienen que lidiar con burocracia, impuestos y clientes poco pacientes. Pero en algún punto había que empezar, y si una multa dolorosa es lo que se necesita para cambiar rutinas, que así sea.


Porque el verdadero problema no es el popote que nos dan con la bebida. El verdadero problema es una mentalidad que todavía cree que "tirar" algo es hacerlo desaparecer.


¿Qué pensamos en #PlanetaB? El plástico no es gratis, y nunca lo fue


Durante décadas, nos creímos el cuento de que los plásticos eran baratos, cómodos y... desechables. Pero el costo real —ambiental, sanitario, incluso social— ha sido exorbitante.


El Edomex, con todas sus contradicciones, parece estar diciendo: “Ya basta”. ¿Será suficiente con multar para transformar?


Más allá del castigo económico, esto debería ser una llamada de atención colectiva. No se trata sólo de cambiar de bolsa, sino de cambiar de mentalidad. Porque mientras sigamos viendo al plástico como una solución rápida y sin consecuencias, seguiremos nadando (literalmente) en nuestros propios residuos.


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