El costo del descuido: asciende a 4.2% del PIB los costos ambientales en México… 1.3 billones de pesos
- Planeta B
- 4 dic 2024
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En 2023, los costos ambientales en México, que reflejan el impacto del agotamiento y la degradación del medio ambiente, alcanzaron 1.3 billones de pesos corrientes, una cifra equivalente al 4.2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
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Aunque este porcentaje es ligeramente menor al registrado en 2022 (4.3%) y significativamente inferior al 6% de 2003, la proporción no ha logrado bajar del 4% desde que se inició esta medición, según las Cuentas Económicas y Ecológicas de México (CEEM).
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Por componentes, los costos por agotamiento de recursos representaron 0.5% del PIB, mientras que los costos por degradación ambiental se llevaron la mayor parte, ascendiendo a 3.7%.
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Dentro de estos, destaca el impacto de la contaminación del aire, que por sà sola absorbió el 2% del PIB nacional. Otros elementos relevantes fueron la degradación del suelo (0.6%) y los residuos sólidos urbanos (0.4%).
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Adicionalmente, los costos derivados del agotamiento de hidrocarburos, agua subterránea, recursos forestales y descargas de aguas residuales sumaron un 0.7% del PIB.
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Gastos en protección ambiental: un esfuerzo insuficiente
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En contraste, los gastos del sector público en protección ambiental ascendieron a 219,766 millones de pesos, equivalentes al 0.7% del PIB.
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Este porcentaje se mantuvo prácticamente sin cambios respecto a 2022. De ese total, el 24% se destinó a la gestión de recursos hÃdricos, el 23.9% a la protección del aire, ambiente y clima, y el 13.1% a la gestión de aguas residuales.
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El restante 39% se dividió entre actividades como la gestión de residuos, conservación de la biodiversidad, educación ambiental e investigación.
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¿Qué pensamos en #PlanetaB?
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Este panorama evidencia un desafÃo fundamental: mientras los costos ambientales representan un impacto sustancial sobre el PIB, la inversión pública para mitigar estos daños resulta comparativamente limitada.
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Aunque la tendencia apunta hacia una ligera disminución del peso relativo de los costos ambientales, el hecho de que no hayan bajado del 4% en dos décadas es un recordatorio claro de que el modelo económico actual sigue siendo insostenible a largo plazo.
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¿Estamos realmente destinando los recursos suficientes para proteger nuestro entorno?... No, la economÃa y el medio ambiente no pueden seguir en extremos opuestos de la balanza.
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Apostar por polÃticas públicas más ambiciosas y una participación activa de los sectores privado y social no solo es necesario, sino que es la única manera de garantizar un futuro en el que desarrollo y sostenibilidad no sean conceptos opuestos, sino aliados estratégicos.
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Imagen: MIT




