La Conferencia de las Partes 28 (COP28) se celebrará en Dubái con grandes expectativas. La cumbre tiene como objetivo avanzar en la descarbonización, impulsar las energías verdes y conseguir más cooperación y financiación para un futuro más verde y próspero.
En anticipación a este crucial encuentro, cuya expectativa es que brinde a la humanidad un respiro frente a su inminente autodestrucción.
Las temperaturas globales persisten alcanzando niveles sin precedentes, y mientras el hemisferio norte se acerca al invierno, la temperatura diplomática aumenta considerablemente con todos los ojos puestos en Dubai.
En este enclave, los líderes mundiales se congregan del 30 de noviembre al 12 de diciembre con el propósito de trazar una ruta ambiciosa en la lucha contra el cambio climático.
Las áreas principales que se abordarán en la COP28 serán: acelerar la transición energética y reducir las emisiones antes de 2030, transformar la financiación de la lucha contra el cambio climático cumpliendo las antiguas promesas y estableciendo un nuevo marco financiero.
La COP28 nos proporcionará un vistazo de la realidad, la culminación de un proceso llamado Global Stocktake (Evaluación Global), sobre qué tan lejos ha llegado el mundo en la lucha contra la crisis climática y lo mucho que hay que corregir el rumbo.
¿Por qué la COP28 es de tanta importancia?
Desde la ratificación del acuerdo climático de París en la COP21 de 2015, las conferencias subsiguientes han estado enfocadas en implementar su objetivo primordial: frenar el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 °C, con esfuerzos adicionales para limitar el incremento a 1,5 °C sobre los niveles preindustriales.
Si bien París nos brindó el acuerdo, Katowice (COP24) y Glasgow (COP26) delinearon el plan. Sharm el-Sheikh (COP27) marcó la senda hacia la ejecución.
La COP28 se visualiza como un punto de inflexión, donde los países no solo acordarán acciones más contundentes, sino que demostrarán cómo llevarlas a cabo.
Evaluar el progreso hacia los objetivos de París en mitigación, adaptación y financiamiento climático, junto con la revisión y mejora de los planes existentes, constituye una faceta crucial del rompecabezas, otorgando así a la COP28 una trascendencia aún mayor.
El primer balance global, iniciado en la COP26 de Glasgow, culminará en Dubai. Este proceso está diseñado para identificar tareas pendientes y orientar a los países hacia planes más ambiciosos y acelerados.
En consecuencia, la decisión adoptada en la COP28 podría representar el resultado más significativo desde la Conferencia de París de 2015.
El futuro y bienestar de la humanidad en juego
"La Antártida, conocida como el gigante dormido, está ahora despertando a causa del caos climático", alertó António Guterres, Secretario General de la ONU, durante su visita previa a la COP28 en ese continente helado.
Los niveles preocupantes del hielo marino antártico, que se ubicaron 1,5 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio en septiembre pasado (equivalente al área combinada de Portugal, España, Francia y Alemania), constituyen un fenómeno de proporciones catastróficas.
Los impactos en la Antártida resonarán a nivel global. Más de un siglo de prácticas insostenibles ha elevado la temperatura global a 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales, exacerbando eventos climáticos extremos.
Con el año 2023 señalado como el más cálido hasta la fecha y los últimos ocho años registrando las temperaturas más altas de la historia, impulsadas por gases de efecto invernadero y calor acumulado, Guterres ha advertido de manera reiterada que, sin cambios, nos dirigimos hacia un aumento de temperatura de 3 °C, desencadenando un mundo peligroso e inestable.
Casi la mitad de la población mundial reside en regiones altamente vulnerables al cambio climático, y a pesar de que los países menos desarrollados han contribuido mínimamente a esta crisis, son los más afectados, padeciendo consecuencias mortales.
Cómo llega México a la COP28
"México está retrocediendo en sus compromisos climáticos con la expansión de los combustibles fósiles y el incumplimiento de objetivos climáticos anteriores", esto de acuerdo a un informe previo a la COP28.
En cuanto a la situación medioambiental de México, el país enfrenta diversos desafíos. Entre los problemas ambientales más acuciantes se encuentran la contaminación del aire, la deforestación y la contaminación del agua.
México ostenta la quinta posición a nivel mundial en la velocidad de deforestación, perdiendo alrededor de 500,000 hectáreas de selvas y bosques anualmente.
Adicionalmente, el país registra una de las mayores incidencias de derrames químicos al medio ambiente. Estos desafíos demandan una intervención estatal ágil, respaldada por evidencia científica y orientada a priorizar la justicia ambiental.
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Vía: Agencias