México: ¿Líder en reciclaje de plásticos o maestro del autoengaño?
- Planeta B
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México se pavonea como el campeón del reciclaje de plásticos en América, superando metas nacionales con una elegancia que pocos esperaban.
El Quinto Informe Anual del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico (2025) proclama victorias: tasas de acopio récord, inversiones millonarias y un liderazgo regional que hace sonrojar a vecinos del norte.
Pero, ¿es esto un triunfo genuino o una fachada brillante que oculta grietas estructurales?
Nosotros ponemos bajo la lupa los pendientes y cuestionamos si México está realmente preparado para una economía circular o solo juega a ser verde.
Un podio de plástico: Los números que presumen
El Acuerdo Nacional, firmado en 2019 por SEMARNAT y 77 empresas, ha dado frutos que deslumbran.
En 2024, México alcanzó una tasa de acopio de plásticos del 34%, superando la meta del 30% para 2025. Más de 1.7 millones de toneladas de plásticos fueron recuperadas, con el PET (tereftalato de polietileno) brillando en un 64% de reciclaje, la tasa más alta del continente.
Comparado con el 29% de EE.UU. o el 61% de la UE, México parece un alumno estrella. Las inversiones no se quedan atrás: 5,400 millones de pesos han impulsado 215 centros de acopio en la Ciudad de México, un aumento del 270% desde 2022. Hasta los microplásticos intencionales fueron eliminados, un guiño a las regulaciones globales. ¿Impresionante? Sin duda. ¿Suficiente? No tan rápido.
La otra cara: Retos que no se barren bajo la alfombra
Por cada botella reciclada, miles de residuos plásticos aún terminan en vertederos ilegales o incinerados sin control. La meta de PET está en 64%, pero el objetivo era 70%. Otros plásticos, como el polipropileno, apenas alcanzan tasas de acopio del 20%.
La falta de una ley federal de economía circular, estancada en el Senado, es un recordatorio de que el entusiasmo no siempre se traduce en acción. Los recolectores informales, héroes anónimos de esta cadena, siguen sin condiciones laborales dignas.
Y mientras México lidera en PET, la dependencia de exportar el 14% de este material revela una infraestructura que cojea. ¿Un líder regional? Tal vez. ¿Un sistema robusto? Todavía no.
El juego de la sostenibilidad: ¿Ganamos o solo participamos?
La economía circular suena elegante, pero requiere más que cifras bonitas. México ha generado empleos verdes y evitado emisiones equivalentes a 1.6 millones de toneladas de CO2 en 2024, un logro que merece aplausos.
Sin embargo, el cambio climático no espera aplausos. Sequías en el norte, huracanes en el Pacífico y la pérdida de biodiversidad exigen un sistema de reciclaje que no solo presuma, sino que transforme.
La colaboración entre industria, gobierno y sociedad es crucial, pero sin políticas vinculantes y una educación ambiental masiva, el riesgo de estancarnos es real. México no puede permitirse ser un líder de papel.
¿Qué Pensamos en #PlanetaB?
Celebramos los pasos firmes, pero no nos engañamos con medallas prematuras. México tiene el potencial de ser un faro de sustentabilidad, pero necesita audacia: una ley de economía circular que muerda, incentivos para innovar en materiales biodegradables y un compromiso real con los recolectores informales.
La crisis climática no perdona titubeos, y el plástico no es el único villano. ¿Seguiremos aplaudiendo lo que ya logramos o empujaremos por un sistema que no solo recicle, sino que regenere? La respuesta está en nuestras manos. Actúa: exige políticas verdes, reduce tu consumo de plásticos y apoya a quienes recolectan el futuro. El planeta no espera.
Imagen: Plastic Technology Mexico
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